Cuarenta peregrinos procedentes de A Coruña visitaron la localidad boirense y participaron en una misa
28 feb 2023 . Actualizado a las 05:00 h.La Virgen de Lourdes ejerció de nexo de unión entre los feligreses de Bealo y los peregrinos procedentes de A Coruña que el sábado visitaron la localidad boirense. Los actos principales tuvieron lugar en la iglesia parroquial, pero los forasteros también aprovecharon para realizar un recorrido turístico y cultural.
La visita de la delegación, formada por cuarenta miembros de la Hospitalidad N.?D. Lourdes de A Coruña, comenzó en Pontebeluso, donde los visitantes conocieron la historia del viaducto, que fue volado en la Guerra Civil y reconstruido posteriormente. Contemplaron la desembocadura del río e hicieron una parada en el santuario de Santa Rita. Luego se trasladaron a la ermita de San Ramón, recibieron explicaciones sobre la romería que se celebra en el lugar e inspeccionaron los petroglifos.
Ya en el templo de Bealo se desarrolló el acto principal, una misa cantada en honor de la Virgen de Lourdes. Entre los asistentes estaban Juan Carlos Mariño, que ejerció de anfitrión; Nicolás García, consiliario de la Hospitalidad que recibió las reliquias de la vidente Bernadette en la iglesia de San Jorge de A Coruña; José María Maíz, sacerdote de la asociación coruñesa; Javier Porro, cura de la basílica Santa María de Pontevedra; y Francisco Pena Calvar, antiguo párroco de la localidad boirense.
Ofrenda y placa
Las representantes de la Hospitalidad Rebeca Pereira y Maricarmen Cambón, ataviadas con el uniforme oficial de la entidad, realizaron una ofrenda floral ante la figura de la Virgen de Lourdes. Y la presidenta, Carmen Antas, descubrió una placa conmemorativa que permanecerá para siempre a los pies de la imagen. La celebración litúrgica concluyó con el encendido de las antorchas oficiales del santuario francés. Cabe destacar que la delegación coruñesa obsequió a los boirenses con agua milagrosa de la gruta situada en la localidad gala.
Antes de abandonar Boiro para regresar a su lugar de origen, visitantes y vecinos de Bealo compartieron una comida de confraternidad en el restaurante Bahía. Fueron unas sesenta las personas que se sentaron a la mesa. A este colofón se sumó Julio Cárdenas, capellán del Hospital Comarcal da Barbanza.