A Coruña, ante el reto de salvar el palmeral de Méndez Núñez de picudo rojo: «Este verano va a ser uno de los peores»

Yago Gantes
Yago Gantes A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

Palmeral de los jardines de Méndez Núñez en el año 2015.
Palmeral de los jardines de Méndez Núñez en el año 2015. PACO RODRÍGUEZ

En los meses de máxima exposición a este insecto se hacen lecturas de las trampas cada quince días. «El mayor peligro es cuando los huevos comiencen a eclosionar, hay que estar muy atentos», explica Óscar Rosende, de la empresa encargada del mantenimiento de los jardines

22 feb 2023 . Actualizado a las 15:38 h.

Pocas cosas hay más apreciadas que el tiempo, que no se puede recuperar. Y los más de 100 años de historia del palmeral de los jardines de Méndez Núñez, registrado en el catálogo de Árbores Senlleiras de Galicia, son un buen motivo para sumar esfuerzos y tratar de evitar que el picudo rojo, verdugo de este árbol, se lo lleve por delante. Tras este reto está Óscar Rosende Abrodos, ingeniero agrónomo y jefe de producción de Jardinería Arce, empresa encargada del mantenimiento de los jardines históricos de la ciudad. 

Óscar sabe lo duro que es tener que talar un árbol para evitar que una plaga se extienda. Lo hizo el pasado año, cuando se cortaron por lo sano dos de los veinte olmos de San Carlos, que estaban infectados por grafiosis. «Fue un shock, te hace reflexionar, te preguntas por qué ha pasado, lo que no has controlado», cuenta. «A veces luchas contra la propia biología de la planta y ahora con plagas muy difíciles de controlar como la del picudo rojo. Cuidar los jardines históricos es una responsabilidad muy alta, mucha tensión», añade.

Santiago Vázquez, vicepresidente del Grupo Naturalista Hábitat, empatiza con Rosende porque sabe que contra este insecto, que fue documentado en Galicia por primera vez en el año 2013, «no hay un tratamiento 100% efectivo» y que una vez que se ha convertido en plaga es muy complejo combatirlo. «Nosotros desde Hábitat somos muy pesimistas con las palmeras de A Coruña», cuenta. «Sobre este tipo de insectos hay que actuar cuando se detectan por primera vez, antes de que se convierta en plaga y las administraciones no lo hicieron», sentencia. 

La situación en la que se encuentra Galicia está lejos de ese momento inicial, las talas de palmeras se están produciendo por toda la comunidad, de manera muy significativa en ciudades como Santiago, y los municipios aledaños a A Coruña, como Cambre o Oleiros, están infestados de picudo rojo. Territorios donde, además, es más compleja su lucha porque este tipo de ejemplares están en propiedades privadas. «Hay una gran presión sobre A Coruña. Nosotros estamos preocupados porque desde Santa Cristina puede volar la infección de picudo hasta el palmeral de Méndez Núñez», explica el ingeniero agrónomo. 

En qué estado están las palmeras de A Coruña

Palmera talada en el jardín de Capitanía.
Palmera talada en el jardín de Capitanía. MIGUEL MIRAMONTES

Hasta el verano pasado, A Coruña se había mantenido al margen de esta situación extrema. De hecho, Óscar Rosende cuenta que uno de los mejores sistemas de protección que tiene el palmeral de Méndez Núñez es que está casi en una isla. «Gracias a la orografía de A Coruña, a muchas de las plagas les costaba entrar porque estamos aislados», explica. Sin embargo, desde el pasado año la ciudad tiene alta presencia del peligroso insecto, lo que ha llevado a cortar por lo sano varios ejemplares. «Como este año no se recuerdan tantas talas», apuntan fuentes municipales. 

El estado actual de las palmeras de la ciudad es preocupante. Se están tratando de manera preventiva las 81 palmeras de los cuatro parques históricos (Méndez Núñez, San Amaro, Azcárraga y Atochas), 15 en la plaza de Portugal y ocho en Santa Lucía. Además, afectadas por picudo y en proceso de tala hay cinco en el barrio de las Flores, cuatro en la Grela, dos en Elviña, una en Maestro Mateo, tres en el Ventorrillo, una en la estación de autobuses, una en A Cubela y dos en ronda de Nelle. Y los responsables municipales han detectado síntomas de picudo en hasta 15 palmeras en fincas privadas. A esta lista también hay que añadir la tala en el jardín de Capitanía, que se produjo a finales de enero. 

Este aumento de los casos en la ciudad de A Coruña se debe al propio avance de la plaga, que para Hábitat es muy compleja de combatir, y también tiene que ver con los últimos inviernos, que fueron muy cálidos. «Lo que está pasando es que los inviernos son más cortos, por lo que el período de peligrosidad del insecto es más largo. Antes había que luchar durante cuatro meses al año, ahora el ciclo es mucho mayor, casi continuamente. En el pasado mes de noviembre las trampas detectaron muchos vuelos», relata Óscar.

Así lucha A Coruña para que el picudo rojo no llegue al palmeral de Méndez Núñez 

Palmeral de los jardines de Méndez Núñez en el año 1967.
Palmeral de los jardines de Méndez Núñez en el año 1967. ALBERTO MARTI VILLARDEFRANCOS

El protocolo de A Coruña para la protección del palmeral de Méndez Núñez se basa en al colocación de trampas de insectos para tener un dato aproximado de la cantidad de vuelos que están teniendo lugar: «Son unas barreras con feromonas que atraen al picudo. En el momento en que se empiezan a capturar vuelos en el perímetro, se aplican tratamientos preventivos». Una medicación que consiste en administrar por endoterapia, por el interior del tronco, un insecticida para que cuando el picudo muerde, se intoxique y muera.

Este tratamiento se suplementa con una técnica de choque, que se aplica cuando se detecta alta presencia de picudo. Consiste en duchar a las palmeras con nematodos, que son otros bichos que se comen al picudo. «Se inunda todo el cogollo con nematodos y permanecen unos 15-20 días en la palmera. Entonces hay que aplicarlo cuando se detecta que hubo vuelos», explica el encargado de la protección, que añade: «Las lecturas de las trampas se hacen cada quince días; si saltan las alarmas, a la semana siguiente ya se puede estar duchando a las palmera».

Picudo rojo, el peligroso insecto que mata las palmeras.
Picudo rojo, el peligroso insecto que mata las palmeras. Martina Miser

La preocupación y el riesgo máximo se va a producir el próximo periodo estival, sobre todo tras el invierno tan cálido que ha tenido la ciudad. «Este verano hay que estar muy atentos a las inspecciones de las palmeras y al mínimo síntoma, hay que tratarlas. Las probabilidades se han multiplicado por mucho y el máximo peligro es cuando eclosionen los huevos, hay que estar muy atentos», cuenta. «Cada vez estamos revisando más el palmeral de Méndez Núñez y, de momento, está todo controlado» añade.

En el caso de que haya infección importante en el palmeral, tocará talar, pues es el tratamiento final para evitar que la infección se propague. La cuestión, entonces, sería qué plantar. Óscar Rosende tiene claro que «las palmeras de los jardines tienen 130 años, es imposible sustituirlas». Mientras, Santiago Vázquez lo que no haría «es volver a plantar palmeras porque el picudo va a seguir actuando».