Rebajan la pena a un hombre que violó a una mujer en Arteixo cuando estaba de permiso penitenciario

R.D. A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

Imagen de archivo de la entrada a la Audiencia Provincial de A Coruña
Imagen de archivo de la entrada a la Audiencia Provincial de A Coruña EDUARDO PEREZ

El individuo se coló en su casa, le puso un cuchillo al cuello para robarle 3.000 euros y la obligó a acompañarle a un monte cercano, donde cometió la agresión sexual

16 feb 2023 . Actualizado a las 18:08 h.

El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha informado este jueves de una nueva rebaja de penas por la aplicación de la ley del «solo sí es sí», en este caso a un hombre condenado por violar a una mujer en el municipio coruñés de Arteixo en el 2007 aprovechando un permiso penitenciario, ya que cumplía condena en la cárcel de Teixeiro por otros delitos anteriores de robo y coacciones.

El auto de la Audiencia Provincial de A Coruña reduce en un año la condena en aplicación de la nueva Ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual, por la que los magistrados han decidido fijar ahora en ocho años la pena de prisión del condenado

La revisión afecta a la sentencia por los delitos cometidos hace más de 15 años. Entre el 8 el 11 de mayo del 2007, el hombre, que entonces tenía 39 años, accedió por una ventana a una vivienda en Oseiro para hacerse con las llaves de la casa. Días después, regresó al inmueble, entró y esperó a la víctima, que regresó a su domicilio pasadas las nueve de la noche. Con la cara cubierta por un pasamontañas y un cuchillo de 25 centímetros de hoja, abordó a la mujer de 46 años, la tumbó en un sofá, le ató las dos manos a la espalda y le tapó los ojos con un pañuelo y la boca con otro para evitar que gritase. Sin dejar el arma, le robó 3.000 euros y la obligó a salir de la vivienda y a acompañarlo a un monte próximo. En una zona forestal aislada, atada y amordazada, la violó y la amenazó con que «volvería para matarla» si avisaba a la policía.

El agresor, que disfrutaba de un permiso de siete días del que no regresó a la cárcel hasta el 21 de noviembre de ese mismo año, fue juzgado en diciembre del 2010 por allanamiento de morada y robo con intimidación, por el que fue condenado a cuatro años y tres meses de prisión, y por la violación, que fue penada inicialmente con nueve años de cárcel, ahora rebajados a ocho.

Según la sentencia, como consecuencia de lo sucedido la mujer sufrió diversas erosiones en las piernas, de las que fue atendida en el Chuac. La agresión le dejó además secuelas psicológicas, con «ansiedad fóbica, miedo persistente a determinadas situaciones, lugares y personas que le provocan conductas evitativas, sintomatología depresiva y estrés postraumático», señala el fallo judicial ahora revisado.