Los desalojados de la Comandancia de Obras de A Coruña en el 2018 se declaran culpables y evitan entrar en prisión

A CORUÑA CIUDAD

Las partes llegaron a un acuerdo de conformidad en el juicio contra siete acusados
03 feb 2023 . Actualizado a las 14:49 h.El juicio contra siete desalojados de la antigua Comandancia de Obras de A Coruña en mayo del 2018 acusados de agredir a agentes policiales —y dos de ellos de destrozar la sede de la Marea Atlántica— se saldó con un acuerdo de conformidad entre las partes. Los siete procesados, para quienes la Fiscalía reclamaba penas de prisión de entre 2 y 10 años, se declararon culpables y reconocieron ser autores de los delitos de atentado, desórdenes públicos, lesiones y daños agravados.
La Fiscalía, los abogados de la acusación particular y las defensas acordaron reducir a dos años de prisión a uno de los encausados, para el que se solicitaban 10 años y 4 meses. Este deberá indemnizar a un agente con 2.100 euros y a otro con 1.148 euros. La Fiscalía rebajó a un año y 9 meses de prisión al hombre por el que pedía 6 años y 11 meses. Otros tres aceptaron la pena de un año y medio de prisión. Dos de ellos pagarán una multa de 6 euros diarios durante 30 días. Los dos restantes, para quienes se solicitó dos años de prisión por daños agravados al local de la Marea, fueron condenados únicamente a una multa de 4 euros diarios durante 12 meses. Indemnizarán con 4.900 euros a la compañía de seguros.
En la vista celebrada este viernes en el Juzgado de lo Penal número 4 de A Coruña, los letrados pidieron la suspensión de las penas de prisión impuestas y el fiscal aceptó la petición. La jueza acordó la suspensión firme de las penas. Si cometen algún delito en tres años se anulará la suspensión.
Los hechos se remontan al 23 de mayo del 2018 —durante el gobierno de Marea Atlántica—, cuando se estableció un dispositivo de vigilancia a cargo de agentes de la Policía Local en el antiguo edificio de la Comandancia de Obras, en el que un grupo de personas había instalado el centro social okupado A Insumisa un año y medio antes. El dispositivo recuperó la nave, pero comenzaron a congregarse personas que habían acudido convocadas a través de las redes sociales.
El Ayuntamiento había planeado desalojar el edificio de forma rápida cuando no había nadie dentro, pero el plan comenzó a torcerse cuando dos de los manifestantes lograron subirse al tejado y luego intervinieron también agentes de la Policía Nacional. Fueron finalmente 16 horas que algunos calificaron como el desalojo más violento de la ciudad. Algunos de los policías que resultaron heridos denunciaron a sus agresores.