Llega al juzgado el desalojo que cambió el rumbo de la Marea Atlántica en María Pita, en A Coruña

A. G. A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

MARCOS MÍGUEZ

Las bases reaccionaron contra el partido por la orden de cierre de A Insumisa

03 feb 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Desórdenes públicos, atentado, lesiones y daños agravados. Son los delitos supuestamente ejercidos contra policías por los que serán este viernes juzgados siete de los desalojados el 23 de mayo del 2018 del antiguo edificio de la Comandancia de Obras, en el que habían instalado el Centro Social Okupado A Insumisa. La Fiscalía reclama para uno de ellos 10 años y 4 meses de cárcel. Se trata de la petición más alta, seguida de otra de 6 años y 11 meses. Para otros tres la acusación pública pide tres años y medio de prisión y para los dos restantes, dos años a cada uno, así como diferentes multas.

El juicio, si la huelga de letrados de la Administración de Justicia no obliga a suspenderlo, llega casi cinco años después de aquel episodio que generó polémica en las bases de la Marea Atlántica, que gobernaba la ciudad en aquel momento. El Ayuntamiento tenía un plan para hacerse con el edificio de forma rápida cuando no había nadie dentro, pero comenzó a torcerse cuando dos okupas lograron subirse al tejado. Fueron finalmente 16 horas que algunos calificaron como el desalojo más violento de la ciudad. Comenzaron entonces a organizar protestas, acusando al ejecutivo de ser responsable de los incidentes con pancartas que rezaban «Tres anos de cambio para non mudar nada» o «Malleira atlántica». «En la tarde del 26 de mayo tuvo lugar una manifestación en protesta por el desalojo de A Insumisa en la cual participaron unas 250 personas», apunta el ministerio público.

En represalia por la acción municipal, añade, un grupo de entre 10 y 15 personas acudieron a las 3.22 horas, «actuando de manera concertada», a la sede de la Marea en la plaza del Humor, «ocasionaron importantes desperfectos» al usar «mazas, adoquines y martillos», «con ánimo de menoscabar la propiedad ajena».

El desalojo sorprendió a algunos afines al partido porque en noviembre del 2016, cuando se ocupó la nave de Metrosidero, la entonces concejala de Igualdade, Rocío Fraga, había justificado que «cando o sistema nos obriga, a okupación é un dereito». «Xurde un novo proxecto social na Coruña, 10, 100, 1.000 centros sociais», continuaba.

Sin embargo, menos de dos años después el Concello lo desalojó. En el 2019 el partido perdió las elecciones quedándose con seis actas, de las que ahora solo quedan cuatro, pues dos de las dimisiones de sus concejales, Xiao Varela y Claudia Delso, culminaron con la incorporación de dos personas, Isabel Faraldo y Susana Soneira, que aunque se habían presentado en la lista que encabezó en el 2019 Xulio Ferreiro, decidieron incorporarse a la corporación municipal como no adscritas.