José Manuel recupera sus ojos y su vida: «Con ella nunca tengo miedo»

Mila Méndez Otero
mila méndez A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

Este vecino de A Coruña, sin visión por un tratamiento médico, tiene en esta perra guía de la ONCE a una compañera y guardiana

26 ene 2023 . Actualizado a las 04:14 h.

Unami es una más en el barrio. Conoce todos los cruces de Os Castros. También los bares. «Vamos al Abrente», le dice José Manuel. Ella sabe la ruta, y eso que lleva solo seis meses en A Coruña. En la terraza recibe los saludos de camareros y vecinos. «Le gusta mucho la cafetería Begoña, solo tengo que decirle, ‘‘¿Quieres ver a Ana?''», cuenta con una sonrisa José Manuel Paz. Ella es la dueña del local, aclara. Desde junio, para él ya no existen los días grises, y eso que en esta esquina del noroeste peninsular el invierno está lleno de ellos. Unami, como se llama su perra guía de la ONCE, le ha dado la luz que le faltaba.

«Vuelvo salir de casa, a hacer mis rutinas. Con ella nunca tengo miedo», explica. En efecto, Unami, una labradora que en marzo cumple tres años, siempre sabe lo que hay que hacer. Se para en los semáforos en rojo, enfila la calle que José Manuel le indica, lo espera y marca el ritmo en las escaleras y lo frena ante un obstáculo, como un bordillo. Solo cuando se excita ante el destino al que se dirigen hay que sosegarla un poco, «todavía es pequeña», dice José Manuel. En El Corte Inglés, nada más entrar, espera instrucciones. Si no se las da, va directa a las escalares mecánicas, a la tienda de animales.

No son mascotas

Pero, ella no es una mascota. Es una profesional adiestrada por la Fundación ONCE, en su escuela de perros guía en Boadilla del Monte (Madrid). Dos años de instrucción para ser la guardiana de José Manuel, de 75 años y sin visión desde los 39, como consecuencia de un tratamiento médico para el corazón que le fue rompiendo los vasos sanguíneos, incluidos los de los ojos.

Fue ahí cuando su vida hizo un fundido a negro. Una oscuridad que comenzó a desvanecerse cuando entró en la lista de espera para acceder a uno de estos solicitados canes. Un camino que culminó en el 2011, cuando lo llamaron para asignarle a Heroi, que estuvo con él diez años, hasta que falleció por un tumor en el 2021. Un momento difícil para José Manuel, que perdió a su mejor amigo. La foto de Heroi es su fondo de pantalla del móvil, que tiene preparado con las aplicaciones de voz para escuchar desde WhatsApp, la prensa diaria o la correspondencia de papel.

«Es muy lista. Siempre va a mi lado. En casa, si ve que me acerco a la puerta, ahí viene», dice él orgulloso. Nunca deja de sorprenderse de lo rápido que aprende. Hay lugares a los que solo fueron una vez. Es mencionarlos y Unami se pone en marcha. «Es muy trabajadora», observa. Su guardia dura las 24 horas, desde que José Manuel se levanta hasta que se acuesta. 

La preparación

Entre Heroi y Unami, le asignaron a Thabet, pero el labrador retriever tuvo que regresar a Boadilla a los pocos meses para continuar preparándose. Puede parecer sencillo, pero que estén listos para garantizar la integridad de una persona sin visión es un trabajo complejo. Al poco de nacer, están primero con una familia. Conviven con ella en una casa y esta les da las primeras indicaciones sobre obediencia y adaptación a distintos entornos. Después, con un año, van al centro, donde continúa su formación.

En Boadilla están unos cuatro meses en entrenamiento temprano y otros cuatro en avanzado. Aunque el covid no cerró la escuela madrileña, sí afecto a procesos como la estimulación de los perros en el entorno urbano, especialmente, en los meses del confinamiento.

Mientras esperaba por Unami, José Manuel se pasó meses sin salir de casa. «Es muy difícil volver al bastón una vez que te acostumbras a la seguridad que te dan», confiesa. En mayo del pasado año lo llamaron. Al fin podía tener un guía. En junio del 2022 estuvo unos días con Unami en la escuela madrileña, «para ir conociéndonos». Después, ella viajó a Galicia con un instructor, con la meta de adaptarse a la ciudad. Y a los ritmos de José Manuel. 

Es capaz de memorizar rutas, objetivos e indicaciones. «Hay veces en las que me equivoco, cuando quiero ir al ascensor del centro comercial, por ejemplo. Ella no», subraya José Manuel. Busca puertas de acceso, asientos libres en transportes públicos y tiene iniciativa para encontrar la mejor alternativa de paso. «Para ambos comienza un nuevo ciclo, se abre un nuevo libro tras el triste fallecimiento de Heroi», comentó Jorge Valle Esteban, instructor de perros guía de la Fundación ONCE, durante una estancia pasada en A Coruña con José Manuel, cuando primero estuvo con Thabet. 

¿Cuánto pueden llegar a aprender estos canes? «En la escuela les ponemos un nivel estándar de trabajo. Luego, los perros se van haciendo a la persona cada día. La capacidad de aprendizaje es inmensa y también depende mucho del usuario que los tiene», contó ese día en A Coruña Jorge Valle. No cabe duda de que es un trabajo en equipo.

«A Heroi lo llevé a la Capilla Sixtina. Ojalá con Unami podamos hacer mucho viajes. De momento, ya fue al Aquarium», apunta José Manuel. A los 75 volvió a empezar. Ha podido recuperar su autonomía, y también ha ganado la mejor compañía.