Un bebé nacido en el temporal

Alfonso Andrade Lago
alfonso andrade A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

XESUS BUA.

Llegó al mundo a grito pelado, como el ciclón Gordon

21 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Gordon se llamaba el ciclón que barrió Coruña en septiembre del 2006 y cuyo recuerdo convierte en inocente chirimiri el tren de borrascas que nos zarandea esta semana. Gordon dejó en Galicia rachas de viento de 185 por hora, árboles tronzados, tejados retorcidos, vuelos en el aire, cortes de electricidad y cuatro heridos. Poca broma. En Coruña habría que remontarse a 1944 para ver un viento tan violento, exceptuando el Hortensia en 1984.

Pues bien: en medio de aquel apocalipsis, mientras en la ciudad caían 15 árboles, 7 antenas, 3 chimeneas, 11 ventanales, 5 uralitas, 4 tejados y varios muros, una mujer se preparaba en el Belén para traer al mundo a su primer hijo.

Con las contracciones en modo terremoto, también ella habría podido derribar árboles, muros y antenas. Y cuando parecía que el parto no podía retrasarse ni un segundo más, y con los inminentes padres dominados por la euforia y la histeria, entró al paritorio el equipo médico con la pachorra del que domina su oficio a la perfección. Para ellos era un día más en la oficina.

Así, mientras la doctora daba órdenes precisas, los demás comentaban la jugada: «Oye, pues venía por Cuatro Caminos y no veas el viento que hacía, casi me tira al suelo». Y la respuesta: «Pues en la Zapateira había contenedores volcados y la gente casi despegaba». Risas, alguna broma de peluquines sueltos, otras anécdotas volátiles...

La pareja, atónita pero más relajada, seguía la conversación en silencio, aunque con cierto resquemor: «A ver... no nos estaremos despistando un poco...». El que no se despistó fue el niño. Nació a grito pelado, como el ciclón. «Pues, mira, le podéis llamar Gordon», sugirió una enfermera que seguía en modo borrasca. No era una idea muy feliz.