Ayaso, pincel en ristre a los 89 años

MARUJA CAMPOVIEJO A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

MIGUEL MIRAMONTES

La muestra «Testemuña do invisible», comisariada por Alfonso Costa, repasa en A Coruña la trayectoria del artista ribeirense

20 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Acaba de cumplir 89 años y ahí sigue, pincel en mano y en ristre. Tendrán ocasión de conocer de cerca la larga e intensa trayectoria de Manuel Ayaso si se acercan a ver la exposición del pintor ribeirense inaugurada en el palacio municipal de María Pita, en A Coruña. Hasta el 12 de marzo se podrá disfrutar de las 84 obras del autor reunidas bajo el título Testemuña do invisible en una muestra comisariada por otro artista barbanzano, el noiés Alfonso Costa, y que incluye una treintena de creaciones nunca antes exhibidas.

Sobre las pinturas elegidas, el propio Costa explica que permiten hacer un recorrido por la dilatada trayectoria de Ayaso, ya que la exposición arranca con piezas de sus inicios, en los años 60, que recuerdan a Goya o Solana, para adentrarse después en los tonos ocres y amarillos o en la punta de plata que caracterizó sus cuadros en las décadas de los 70 y 80.

El mundo fantástico tan característico de Ayaso y el colaje también están presentes en una selección que, según avanza, incluye una sorpresa. Se trata del cuadro de más reciente creación que se ha incorporado, realizado hace aproximadamente un año: «É unha pintura abstracta, que se aparta da figuración anterior, para abrir a porta a outro tipo de creación. É un canto á liberdade e penso que vai ser o camiño que Ayaso siga a partir de agora». Lo repite, esta es la mejor oportunidad para que los coruñeses descubran a un artista considerado un referente en los ámbitos surrealista y expresionista cuya obra puede verse en centros como el Museo Whitney de Nueva York.«Aínda segue a ser máis coñecido fóra ca en Galicia, polo que hai que darlle o valor que ten», dice Costa convencido de que se trata de una muestra que sorprenderá al público.«Ata eu, gran coñecedor da súa obra, quedei marabillado cos cadros», afirma.