El mar continúa embravecido, el viento, por momentos, sopla con fuerza y algunas zonas del interior de la comarca amanecieron cubiertas de un manto blanco
18 ene 2023 . Actualizado a las 18:49 h.Lo peor del primer gran temporal ya pasó, pero en su camino dejó innumerables incidencias que tuvieron a los bomberos, policías y efectivos de emergencias de A Coruña y su área metropolitana prácticamente sin parar en estos últimos dos días. El aviso rojo en el mar decretado este lunes por la Agencia Española de Meteorología ha pasado a naranja este miércoles. A pesar del descenso de intensidad, se esperan olas de entre 6 y 8 metros, que con el paso de las horas bajarán hasta los 5 metros. Además, el viento en el mar soplará del noroestes con fuerza 7 y en el interior de la comarca hay alerta por acumulación de nieve en cotas a partir de los 300-500 metros. La predicción no falló y ya a última hora del martes la nieve hizo acto de presencia en algunos municipios como Aranga, Curtis, Vilasantar y Teixeiro y todavía esta jornada teñía de blanco parte del paisaje.
Finalmente no fue necesario cerrar la avenida de Buenos Aires al tráfico rodado durante la noche del martes a pesar de la coincidencia del aviso naranja y la pleamar. Sin embargo, el mar continúa embravecido y haciendo mella en una duna de contención de Riazor muy menoscabada. Sobre las 9 de la mañana de este miércoles, el agua llegaba con facilidad al pico de la barrera de arena en la zona de Riazor, y golpeaba con fuerza el muro de la playa del Matadero.
El paseo marítimo, los parques y las playas continuarán cerrados, al menos, hasta la medianoche de este miércoles, y también sigue activo el dispositivo especial de acogida a personas vulnerables, que podría extenderse durante toda la semana.
Caída de una farola en Mesoiro
Entre el reguero de incidencias de las últimas horas, destaca la caída de una farola sobre un vehículo en la calle Ribeira Sacra, en Novo Mesoiro. La zona estaba este miércoles acordonada y algunos vecinos relataron en el programa Voces de A Coruña, de Radio Voz, que era algo que «se veía venir» y achacaban lo sucedido a la falta de mantenimiento y los orines de los perros. De hecho, la base de la farola estaba corroída por el óxido y hace tan solo unos días los técnicos repusieron una que había en la acera de enfrente por el riesgo de caída que entrañaba.
En el centro de la ciudad, el viento también hizo de las suyas. A primera hora de este miércoles se registró la caída de una ventana desde un quinto piso en la esquina de la calle Payo Gómez con la plaza de Pontevedra. Por fortuna, no hubo que lamentar daños personales. Una vez superado lo peor del temporal, la previsión para este miércoles anuncia lluvia, que podría ser en forma de granizo en algún momento, y temperaturas bajas, entre 8 y 10 grados.
Susto en O Temple
Las fuertes rachas de viento de este martes estuvieron a punto de provocar una tragedia en el polígono de O Temple. Durante la tarde, se levantaron varias chapas de la techumbre de una de las naves de la Rúa Polígono de Cambre durante lo más duro del temporal. Los equipos locales de emergencia se afanaron en apuntalar las chapas para evitar una evidente situación de peligro. «A sorte foi que o tellado levantado quedou na nave do lado, son pezas que fan un efecto vela e podía marchar sobre a autopista, que pasa ao lado, ou golpear a un edificio ou na gasolineira que hai preto», señala uno de los responsables del Servicio de Emerxencias de Cambre, que este miércoles se afanan en retirar tres árboles junto al colegio Wenceslao Fernández Flórez y retirar una farola que se desplomó sobre un vehículo. «Hoxe hai menos vento, pero a terra está moi blanda con tanta chuvia», añadió. Los servicios de emergencia tuvieron que acudir también hasta el instituto David Buján por la caída de varios árboles en el patio y en las zonas de tránsito de los estudiantes. Por fortuna, sucedió durante la tarde, cuando no había escolares en el recinto.
No solo hubo incidencias en el interior, en la playa de Perbes, el mar trasladó a la arena parte de una batea.