Envían a un centro de rehabilitación a un hombre por hacer autoestop en mitad de una carretera a gritos

A CORUÑA CIUDAD

Control a finales de marzo de la Policía Nacional entre As Xubias y a Ponte Pasaxe con motivo de la pandemia del coronavirus
Control a finales de marzo de la Policía Nacional entre As Xubias y a Ponte Pasaxe con motivo de la pandemia del coronavirus MARCOS MÍGUEZ

El hombre obligaba a parar a los coches en la avenida de A Pasaxe, en A Coruña, y exigía que lo llevaran a Sada

17 ene 2023 . Actualizado a las 17:41 h.

La noche que lo llevó frente a un juez, el hombre había consumido un cóctel de drogas. En un análisis posterior, dio positivo en éxtasis, metanfetamina, cocaína y cannabis. Así, como iba, se presentó en la avenida de A Pasaxe, en A Coruña, en dirección salida de la ciudad. Una vía de acceso con amplios carriles y con una velocidad permitida de 80 kilómetros por hora. No le asustó el tráfico a este individuo con un amplio historial delictivo. Se puso en medio y medio de la carretera, levantó los brazos y obligó a frenar a los coches que no lo podían esquivar. Se les ponía enfrente, golpeaba los capós y exigía a gritos que lo llevaran a Sada. Pero en cuanto se disponía a subir a los vehículos que logró parar, los conductores aceleraban y lo dejaban en tierra.

Así estuvo un buen rato hasta que apareció un coche patrulla. Los agentes hablaron con él y lo convencieron para que se retirara de la vía. Lejos de hacerlo, se enfrentó a los policías, soltándoles manotazos, por lo que tuvieron que reducirlo, esposarlo e introducirlo en el coche patrulla.

Una vez en el vehículo del 091, el hombre, según el atestado, comenzó a golpearlo por todas partes, autolesionándose. Los policías decidieron llevarlo a la Casa del Mar para curarlo, pero allí, ante su grave estado de alteración, decidieron evacuarlo al Chuac. Una vez en el hospital, el médico pidió a los agentes que le quitasen los grilletes. Estos advirtieron al doctor lo lo peligroso que podría resultar hacerlo. Pese a ello, se los retiraron, momento en el que el hombre aprovechó para volver a golpear a uno de ellos. Por lo que tuvieron que volver a inmovilizarlo. De ahí, a los calabozos, donde continuó con su actitud agresiva.

Este martes fue juzgado y se abogado alcanzó un buen acuerdo para su cliente. La Fiscalía pedía que fuese condenado a 2 años de prisión como autor de un delito de atentado a la autoridad. El letrado lo convenció de que la mejor medida para el acusado sería su internamiento para una cura de desintoxicación. Y en caso de que no acuda, aceptaría su ingreso en la cárcel. El juez ratificó el acuerdo.