Algunos hosteleros de A Coruña afectados por el apagón de Nochevieja calculan pérdidas de hasta 12.000 euros

Ana González Núñez
Ana González A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

CESAR QUIAN

Los empresarios estudian cuál es la mejor manera de demandar

05 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Los hosteleros de A Coruña que resultaron afectados por el apagón producido durante la noche de Fin de Año siguen haciendo cuentas y consultando a sus abogados y seguros cuál es la mejor forma de presentar una denuncia. Por el momento, se están poniendo en contacto entre ellos y estudian la posibilidad de plantear una demanda conjunta como la opción más plausible.

La pérdida de electricidad a causa de una avería afectó a locales de la Marina y la plaza de María Pita, aunque en esta zona volvió antes la luz, sobre las 3.00 horas. No obstante, otros padecieron el apagón desde las 1.00 horas y hasta las 5.30 horas.

Fue el caso de La Mansión 1783, cuyos propietarios calculan que entre la mercancía comprada, el personal contratado y los beneficios que dejaron de percibir, las pérdidas de la noche oscilan entre los 10.000 y los 12.000 euros. Alberto Boquete aseguró que ellos denunciarán, una vez se pongan de acuerdo entre los hosteleros sobre cómo lo harán. En La Mansión esperaron hasta las 2.30 horas por si volvía la luz y tuvieron que cerrar, dando por finalizada su fiesta.

Otros empresarios aún están calculando sus pérdidas. El dueño de Le Tavernier, Antón Sáez, dejó una semana de margen a sus clientes para que le soliciten el reembolso de la entrada, por lo que aún no sabe con exactitud cuánto dinero perdió esa noche. Él no cerró sus puertas porque algunos de los asistentes quisieron quedarse igualmente en el local con las luces de emergencia.

El gerente del Pier, Luis Diz, explica que están estudiando la opción de demandar, pero aún no han tomado una decisión, pues están calculando las pérdidas ocasionadas en Nochevieja, cuando tuvieron que cerrar el local por el apagón.

Otros damnificados fueron el Copacabana, Rialto, el Club Náutico, el Picadilly, y el hotel Atlántico, que tenía cien habitaciones ocupadas.