Profesor de varias generaciones de compositores y promotor de conservatorios y de la OSG, tenía 92 años
02 ene 2023 . Actualizado a las 12:04 h.El compositor gallego Rogelio Groba falleció anoche en su domicilio de A Coruña. La fundación que lleva su nombre acaba de comunicar este domingo la defunción a los 92 años del músico nacido en Ponteareas, autor de un prolijo catálogo musical con piezas de todos los géneros y que deja, además, «un inmenso legado pedagógico en toda la comunidad gallega». Fue profesor de varias generaciones de compositores, promotor de los conservatorios gallegos y de instituciones como la Orquesta Sinfónica de Galicia.
Precisamente la OSG estrenaba el pasado de noviembre en el Palacio de la Ópera la que ya pasa a ser la última creación musical de Rogelio Groba, su Sinfonía nº 16, Voces da terra, en la que el compositor «volvía a mostrar su inquebrantable amor por Galicia, a la que dedicó toda su vida y toda su obra», subrayan desde la Fundación.
Los restos mortales del compositor están siendo velados en el tanatorio Servisa de la ciudad herculina a la espera de su traslado a la localidad de Ponteareas mañana lunes 2 de enero, donde recibirá sepultura.
Rogelio Groba nació el 16 de enero de 1930 en Guláns, una pequeña aldea de la provincia de Pontevedra. La biografía aportada por la entidad fundacional subraya que sus primeros contactos con la música vinieron a través de la banda A Unión, de su pueblo natal, donde comenzó tocando el flautín antes de hacerse cargo, con 17 años, de la dirección de la agrupación.
Groba se formó en el Real Conservatorio de Música de Madrid, donde obtuvo el título superior en Composición con primeros premios en Armonía y en Contrapunto y Fuga. Ejerció como director de banda en distintos puntos de Galicia (A Estrada, Tui y Ponteareas) y España (Pedro Muñoz, en Ciudad Real) y en 1962 se trasladó a Suiza, donde residió durante siete años y dirigió con éxito distintas agrupaciones musicales: Yverdon, Orbe y Perroy, en el cantón de Vaud, Martigny y Saint-Maurice, en el cantón du Valais. En aquel tiempo «se llegaron a celebrar cuatro festivales Groba como reconocimiento a su labor artística», recalcan desde la Fundación que él mismo presidía. En el país helvético, además, dirigió la editorial musical Rauber, en Lausanne.
Ya de vuelta a España, en 1967 se puso al frente de la Banda Municipal de A Coruña, que dirigió durante 23 años. Durante ese período, fundó la Orquesta de Cámara Municipal y la Orquesta del Conservatorio Superior de Música de A Coruña, centro en el que fue profesor de Contrapunto y Fuga, de Armonía, y de Composición, y que dirigió durante dos décadas.
La Fundación Groba destaca de su discografía la grabación hecha por la Stuttgart Kammerorchester bajo la dirección de Maximino Zumalave de Cantigas de Mar e Intres boleses, o las realizadas por la London Symphony Orchestra de la Gran Cantata Xacobea con el coro London Voices; el Concierto para violín y orquesta nº 2 Confidencias, con Pedro León como solista (en ambas ocasiones bajo la dirección del propio Groba); y el Concierto nº 1 para cello y orquesta Fauno, dirigido por Andrew Litton y con Mats Lidstrom como solista, así como las realizadas por la Orquestra de Cámara Galega dirigida por su hijo Rogelio Groba Otero del Concierto para dos violines y orquesta Arcaico y del Concierto nº 2 para cello y orquesta Añoranzas.
Al margen de su faceta como director, docente y compositor, escribió ensayos y libros, entre ellos 252 alalás, y desde 1990 se dedicó a la creación musical. A lo largo de su carrera fue distinguido con múltiples premios, como el Premio Internacional de Composición Dante Luini de la Radio Televisión Suisse Romande (1973) o el Premio de la Crítica Gallega (1979). En 1992 la Xunta le concedió su Premio de la Cultura y obtuvo la Medalla Castelao (1995), el Premio Internacional de Composición Auditorio de Galicia (2004), o el nombramiento como Hijo Predilecto de su villa natal en 2005. Era miembro del Instituto José Cornide de Estudios Coruñeses, de la Real Academia Gallega de Bellas Artes, y de la Real Academia de San Fernando, de Madrid.
