La Nochevieja se recoge en A Coruña sin casi urgencias, pero con apagones y mucha lluvia
A CORUÑA CIUDAD














Una avería dejó sin luz de madrugada buena parte del centro urbano y zonas como Adormideras. El dispositivo policial se cerró con solo dos alcoholemias, tres intervenciones por embriaguez y once propuestas de sanción
02 ene 2023 . Actualizado a las 14:27 h.Este domingo primero de año, en Urgencias del Chuac están que no se lo creen. «Hacía muchos muchos años que no pasábamos una Nochevieja tan tranquilos», confesaban desde el Hospital Universitario A Coruña a primera hora.
Tras el paréntesis de la pandemia, el primer Fin de Año sin restricciones no repitió los tópicos de las anteriores despedidas. No hubo avalancha de jóvenes, y no tanto, perjudicados por el alcohol, ni tampoco tuvieron que enfrentarse a víctimas graves de accidentes de tráfico o heridos en peleas. La mayoría de los que acudieron esta madrugada al servicio de emergencias fueron personas mayores, enfermos crónicos descompensados, y a las ocho de la mañana solo había 75 pacientes en un servicio que últimamente supera de largo los 400 enfermos diarios. «Hay boxes vacíos y camas libres en observación», describían.
En coincidencia con los sanitarios, las fuerzas de seguridad también aludieron a la incluso sorprendente calma de la noche. «No hubo nada de nada importante, mucha lluvia y poca gente por la calle», confirmaba la Policía Local en la primera ronda. De hecho, el dispositivo especial de seguridad del Ayuntamiento se cerró con solo dos alcoholemias positivas, tres intervenciones por embriaguez y once propuestas de sanción.
Además de los controles etílicos realizados por la Policía Local, que derivaron en solo dos sanciones, los agentes prestaron especial atención a los locales de ocio nocturno y terrazas, desplegándose en el entorno de la plaza de San Nicolás, plaza de Vigo, plaza de María Auxiliadora, calle Socorro, Cormelana y aledaños del complejo de ocio del Puerto. Según el informe policial, la policía colaboró con el 061 en un servicio y atendió tres llamadas por embriaguez.
La Policía Local se coordinó con la Policía Nacional para garantizar la seguridad ciudadana durante la madrugada y lo más destacado fue la detención de una persona por la quema de diferentes colectores de basura.
Además, los agentes levantaron dos actas por orinar en la calle, cuatro por faltas no graves y cinco denuncias a vehículos.
A primera hora de la mañana, ya alumbrando el día, se repitieron las imágenes de la vuelta a casa tras la fiesta, con jóvenes bajo la lluvia empapados, muchas muchachas con los zapatos en la mano caminando descalzas, y colas esperando taxis.
Algunos de ellos terminaban la fiesta después de acudir al cotillón del Náutico, uno de los puntos que se vio afectado por el apagón que, a partir de la una de la madrugada y hasta casi las cinco, afectó a numerosos puntos de la ciudad, sobre todo en la zona centro, la Marina y Ciudad Vieja. El corte del suministro eléctrico complicó la fiesta en las instalaciones de la Dársena, ya que tuvieron que recurrir a la red de los pantalanes para poder contar con música e incluso dificultó el pago de las entradas a través de TPV.
Los más afectados fueron los locales situados en todo el entorno, ya que prácticamente ninguno pudo celebrar el Fin de Año tal y como tenían previsto, ya que sin fluido eléctrico no podían atender a sus clientes y se vieron obligados a cerrar. Según Naturgy, la avería se produjo en un transformador sobre la una de la madrugada, y aunque la corriente se fue reponiendo de forma paulatina, afectó a alrededor de 1.500 clientes de la compañía. Algo menos de la mitad no contaron de nuevo con luz hasta las cinco de la mañana.
Sobre todo en el centro, pero también en barrios como Adormideras, numerosos vecinos pasaron parte de la Nochevieja a oscuras a consecuencia de averías derivadas del fuerte temporal de viento y lluvia que desde ayer sábado provocó decenas de incidencias y mantuvo en jaque al cuerpo de bomberos, con un aluvión de llamadas y avisos.
La caída del suministro eléctrico dejó a oscuras amplias zonas y afectó incluso al alumbrado público y a la red semafórica, cegando los adornos navideños de la plaza de María Pita, la calle Real o el Parrote, donde se apagó hasta la bola de Navidad.