Tres detenidos en A Coruña en un golpe contra el tráfico de migrantes pakistaníes

LA VOZ A CORUÑA

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Entrada de un vehículo de la Policía Nacional en el cuartel de Lonzas, en A Coruña
Entrada de un vehículo de la Policía Nacional en el cuartel de Lonzas, en A Coruña MARCOS MÍGUEZ

La banda cobraba entre 12.000 y 20.000 euros a cada viajero para cruzar los Balcanes y les facilitaba trabajos irregulares en restaurantes y supermercados

22 dic 2022 . Actualizado a las 14:30 h.

La Policía Nacional acaba de informar de la detención en A Coruña de tres personas en el marco de una operación para desarticular una organización criminal que facilitaba la entrada irregular de migrantes pakistaníes .

 La red organizaba los viajes clandestinos desde Bosnia-Herzegovina hasta España, por lo que cobraba entre 12.000 y 20.000 euros a cada uno viajero. Su trayecto terminaba en Barcelona, donde la banda criminal les buscaba alojamiento y transporte hacia A Coruña y Huesca.

El operativo desencadenó la detención de un total de ocho personas. Además de tres en A Coruña, también se realizaron arrestos en Alicante (2), Barcelona (2) y Huesca (1). Además, los policías intervinieron ocho teléfonos móviles, diversos dispositivos de almacenamiento informático y documentación. La investigación fue coordinada por Europol y contó con la colaboración de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social.

Según la información facilitada por la Policía Nacional, el grupo criminal desarticulado aprovechaba la conocida como ruta de los Balcanes para organizar viajes migratorios clandestinos para los ciudadanos pakistaníes. Esta vía es conocida por migrantes que huyen de países como Pakistán e Irán hasta Turquía, ya que muchos de ellos consiguen llegar hasta Bosnia-Herzegovina. Allí, según la Jefatura Superior de Policía «se amontonan en la frontera con Croacia a la espera de poder cruzar hacia Europa». 

Miembros de la organización conocidos como “pasadores” guiaban a los migrantes a pie a través de los montes que separan Bosnia y Croacia para, a continuación, trasladarlos a Italia para terminar en Barcelona. Este último trayecto lo realizaban en vehículos de miembros de la banda asentados en España, llegando a pagar hasta 20.000 euros por ello.

Una vez que llegaban a Barcelona, otros miembros del grupo criminal se encargaban de su alojamiento y transporte hacia A Coruña y Huesca para trabajar de forma irregular en supermercados y restaurantes, mientras les gestionaban su situación administrativa. Para ello, solicitaban falsamente protección internacional o arraigo social.La banda les facilitaba contratos de trabajo y empadronamientos simulados.

 La Policía Nacional realizó dos entradas y registros en domicilios, uno en A Coruña y otro en Huesca, y se llevaron a cabo tres inspecciones de trabajo, una de ellas en un restaurante de la ciudad herculina y dos en un establecimiento hostelero y un supermercado de la capital oscense.

En estas inspecciones, localizaron varias víctimas sin ningún tipo de documentación que acreditase su situación legal en España ni contrato de trabajo. 

La operación se cerró con la detención de ocho personas por pertenencia a organización criminal y favorecimiento de la inmigración ilegal. A dos de ellos, además, se les imputan delitos contra los derechos de ciudadanos extranjeros.