El pasado y el futuro de los mercados más antiguos de A Coruña, los otros protagonistas de Nochebuena

A CORUÑA CIUDAD

Mercado de San Agustín, en A Coruña.
Mercado de San Agustín, en A Coruña. ANGEL MANSO

Eusebio da Guarda y San Agustín son las plazas municipales que más Navidades han compartido con los coruñeses

24 dic 2022 . Actualizado a las 12:13 h.

Días como este, el de Nochebuena, tiene muchos protagonistas, como son la familia, Papá Noel o el rey Felipe VI. Pero antes de todos ellos están los mercados (y supermercados), que de desde primera hora están llenos de clientes afanados por conseguir el mejor marisco o la carne más sabrosa. Entre ellos, destacan la plaza de Lugo, que realmente se llama mercado Eusebio da Guarda, y el de San Agustín, que son los dos más antiguos de la ciudad y que además este año han experimentado cambios en su entorno. 

El mercado de Eusebio da Guarda (plaza de Lugo): «El mejor mercado del mundo, el que merece la ciudad»

Construcción del edificio de la plaza de Lugo. Año 2005.
Construcción del edificio de la plaza de Lugo. Año 2005. KOPA

La historia de este emblemático espacio comienza a mediados del siglo XIX, cuando en la explanada donde hoy está el edificio se organizaba un mercado al aire libre. La construcción del primer edificio no empezaría hasta el año 1901 y gracias a la acción filántropa de Eusebio da Guarda, que dejó en su testamento «una respetable suma para que se construya en la plaza de Lugo un nuevo mercado».

La inauguración se produjo en el año 1910 tras una inversión de 600.000 pesetas y con la firma de Pedro Mariño. Folla Yordi, alcalde de la ciudad por aquel entonces, puso de manifiesto en su discurso la necesidad de un mercado moderno en el cada vez más floreciente Ensanche. Y La Voz, en su reseña del acto, apuntaba: «Años más adelante, será cosa de pensar en el establecimiento de nuevos mercados en Santa Lucía, e incluso en (el entonces lejano) Monelos». 

Aunque en los cincuenta y setenta se fueron produciendo cambios, el siguiente hito de la plaza de Lugo se firma en el 26 de julio de 2006, día de la inauguración del edificio actual. Un fecha para recordar porque marca el comienzo de una nueva área comercial en la ciudad de A Coruña, pues más tarde importantes empresas como Inditex o el Fnac ocuparían los bajos más grandes. 

El regidor por aquel entonces, Javier Losada, aseguró que el recinto se iba a convertir «en el mejor mercado del mundo, el que merece la ciudad». Lo cierto, esta plaza no solo es una referencia en productos alimenticios, con el tiempo también se ha convertido en la zona clave del centro de la ciudad para comprar moda, lo que un día fue la calle Real y Torreiro, que mantienen alguna tienda pero ven como crece la oferta hostelera. 

Profundizando en la idea de bulevar, la última reforma de la plaza de Lugo ha consistido en la humanización y peatonalización de su entorno. Así, una nueva calle compostela empedrada y con bancos es el mejor lienzo para establecimientos como la gran tienda de Zara, el buque insignia de Inditex, de Bimba y Lola, otra marca gallega, y de un nutrido grupo de joyerías como son: Tous, Jael o Pandora. Esta nueva vía peatonal fue concebida como el germen de la reforma de los Cantones para crear un gran paseo desde la plaza de Lugo hasta Puerta Real.

El mercado de San Agustín: un edificio de gran valor arquitectónico 

Mercado de San Agustín. Año 2005.
Mercado de San Agustín. Año 2005. No disponible

El mercado de San Agustín vio la luz en el año 1932, pero la intención de establecer un mercado de abastos en la zona había comenzado en el siglo XIX. Su construcción se la confiaron a Santiago Rey Pedreira y Antonio Tenreiro, dos arquitectos fundamentales para la historia de la ciudad de A Coruña. Así, esta obra, que bebe del mercado público de la ciudad francesa de Reims,  se convirtió en todo un símbolo de la modernidad de A Coruña en los años treinta.

Es uno de los edificios más audaces, emblemáticos y coherentes con su destino de la primera mitad del siglo XX. Una obra que fue incluida en el catálogo del prestigioso Docomomo (Documentación y Conservación del Movimiento Moderno), un estudio elaborado por la Fundación Mies Van der Rohe en el que también figuran la unidad vecinal de Elviña de Corrales y la Universidad Laboral. Lo más destacado es su singular cubierta parabólica, que está formada por una lámina de hormigón de 15 centímetros de grosor en la que se incrustan bandas de vidrio.

Esta arquitectura no es el único dato a destacar del mercado de San Agustín, el recinto también guarda el hito de haber inaugurado el primer supermercado de la ciudad en el año 1959. Un establecimiento de distribución de alimentos y otros productos promovido por la Comisaría de Abastecimientos y que en ese momento solo existía en San Sebastián, Bilbao y Gijón. El espacio destacaba por modernas zonas de autoservicio, cámaras frigoríficas y cajas registradoras que habían sido importadas de Estados Unidos.

El primer supermercado de A Coruña se ubicó en el mercado de San Agustín. Año 1958.
El primer supermercado de A Coruña se ubicó en el mercado de San Agustín. Año 1958. ALBERTO MARTI VILARDEFRANCOS

El futuro del mercado de San Agustín, además, pasa por su modernización y remodelación. Este verano el Ayuntamiento de A Coruña solicitó una subvención al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo una subvención para llevar a cabo mejoras en la digitalización e impulso comercial de la plaza. Y, también, para acometer acciones como el pintado e iluminación para poner en valor la arquitectura singular del inmueble. Lo que sí que terminó este año fue la reforma del entorno del recinto, que ha ganado en humanización y accesibilidad.

Así, se ha generando una pavimentación continua en plataforma única en todo el ámbito de actuación, conectando el mercado con la plaza del Humor, que el año pasado perdió su famoso quiosco pero ha ganado en nuevas figuras de humoristas, como las primera mujeres de la plaza: Rosa María Sardá, Conchita Montes, Carmen Rico Godoy.

Esas actuaciones sobre el mercado de San Agustín y su plaza están reforzando un área comercial y hostelera que ya casi se ha olvidado de las intempestivas noches de botellón. Ahora, es un espacio que cuenta con establecimientos como Vintage & Coffee, referencia en ropa de segunda mano en la ciudad. Y otras cuidadas tiendas de moda en la calle Pío XII, como son Varaston o The Lorenzo Store. O joyerías como Tesouros. No obstante, permanecen establecimientos como el el bar Pontejos, que tiene una de las mejores tortillas de la ciudad. O la tasca A Cunquiña, que como el propio nombre indica se puede disfrutar del vino en cunca