Apagón en la avenida de Fisterra

Javier Becerra
Javier Becerra CRÓNICAS CORUÑESAS

A CORUÑA CIUDAD

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El cierre de Comercial Electrónica Coruñesa, todo un clásico del comercio de la ciudad, proyecta su oscuridad sobre la calle

18 nov 2022 . Actualizado a las 10:44 h.

Como todos, me quedé perplejo cuando vi en la página de Pablo Portabales el anuncio del cierre de Comercial Electrónica Coruñesa. Ese local, situado en la esquina de la avenida de Fisterra y Magistrado Manuel Artime, era todo un clásico del comercio de la ciudad. Abierto desde 1967, se trataba del lugar en el que comprar lámparas, bombillas, clavijas, cepillos eléctricos, transistores y todo tipo de cachivaches. Mis ojos siempre iban a las «luces de discoteca». Se podían ver en su escaparate y te incitaban a montar un Pachá particular. Me consta que muchas fiestas privadas de Nochevieja tiraron de allí para darle color a la noche.

Pero llegó el fin. Este, además, no se atenúa con una jubilación, sino que se expone sobre la mesa con toda su crudeza: «Si las cosas están como están desde Semana Santa es mejor cerrar. Los números no salen». Lo decía Santiago Barbeito, consciente de que lo mejor era tirar de freno de mano ahora, antes de precipitarse por el agujero de los impagos. La decisión ha sido tan rápida que mañana termina todo. Sin cartel de liquidación total, ni nada. El lunes, el día empezará sin la luz en esa esquina, la que siempre invitaba a mirar, apuntar alguna cosa en la mente y, luego, ¿comprarla allí? El comerciante señala que Amazon lo quiso meter en su rueda, algo a lo que se negó. No indica ahí si es el enemigo. Pero no hay que ser muy perspicaz para darse cuenta de que, si cuando necesitamos una linterna o un despertador acudimos directamente a la app del móvil en lugar de al comercio de al lado de casa, pronto veremos a este cerrar la persiana y proyectar su oscuridad en la calle. Muchas de esta ciudad apenas tienen luz. Pero sí furgonetas montadas sobre sus aceras con una sonrisa azul en el lateral.