La centolla debuta con unos discretos 3.300 kilos subastados en el Muro de A Coruña

T. Rivas / F. Molezún A CORUÑA

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Gonzalo Abad, de Mariscos Abad, en la plaza de Lugo
Gonzalo Abad, de Mariscos Abad, en la plaza de Lugo ANGEL MANSO

Los vendedores destacan la calidad de los ejemplares, que se movieron entre los 3 y los 21 euros el kilo, dependiendo del tamaño

08 nov 2022 . Actualizado a las 10:54 h.

El de hoy es uno de esos días marcados en el calendario. Había muchas ganas de verla llenando los puestos de los mercados, pero con la alerta naranja activada en el mar era una incógnita saber cómo sería el debut de la centolla. Finalmente, y a pesar de las inclemencias meteorológicas, en el Muro de A Coruña se subastaron 3.300 kilos del preciado marisco, 500 menos de los que llegaron a la lonja en el primer día de la campaña del año pasado. Dependiendo del tamaño y calidad, los precios oscilaron desde los 3 hasta los 21 euros el kilo. Los mariscadores se muestran optimistas, y aunque reconocen cierta escasez del crustáceo,  esperan que poco a poco vaya en aumento con la mejora del tiempo y la apertura a final de mes de la zona norte.

La misma sensación se respiraba entre los puestos del mercado de la plaza de Lugo. «Hubo menos de lo que esperábamos, pero nos sorprendió la calidad, que es muy buena. Normalmente cuando vas a escogerla el primer día, de cincuenta piezas te quedas con cinco. Hoy te quedabas con cuarenta. La proporción era muy buena», explicó Gonzalo Abad, de Mariscos Abad en el programa Voces de A Coruña, de Radio Voz. Considera que «todavía es un poco pronto» para abrir la veda, ya que «a la centolla se le nota mucho esos quince días de más con los que contábamos». En cuanto a los precios, en su puesto se mueven entre los 18 euros el kilo de los ejemplares más pequeños, que están alrededor de los 800 o 900 gramos, y los 27 euros el kilo, de las centollas más grandes.

ANGEL MANSO

A pesar de que el tiempo no acompañó, esperan de de cara al fin de semana los puestos se llenen del preciado crustáceo a precios razonables. «Después de un buen temporal hay mucha. Los fondos se remueven, salen para comer y caen en la red. Contamos con que a partir del jueves haya más cantidad», explicó. Y aunque todavía no se ve mucho movimiento por la plaza, cuenta con que los clientes se vayan animando. «Ya pasó el año pasado. El segundo día fue mejor que el primero. Antes estaban más pendientes, pero ahora no se empieza a vender hasta que la noticia no sale en prensa. De todos modos, esta no es una plaza madrugadora», añadió.