El efecto mariposa del puente de A Pasaxe

Alfonso Andrade Lago
Alfonso Andrade CRÓNICAS CORUÑESAS

A CORUÑA CIUDAD

Atasco de entrada a A Coruña por las obras en el cruce del Sol y Mar.
Atasco de entrada a A Coruña por las obras en el cruce del Sol y Mar. EDUARDO PEREZ

15 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Así como el batir de las alas de una mariposa puede provocar un huracán en otra parte del mundo, el roce del alerón de un turismo en el desvío hacia Pocomaco puede causar un cataclismo en la rotonda del Che. Choque por alcance en Alfonso Molina significa atasco en O Seixal o en el centro de Santa Cruz.

Así empezaba la crónica que publiqué en esta sección el 24 de junio del 2017. Han pasado más de cinco años. Nada ha cambiado. Esta semana, un pequeño roce entre dos vehículos en el puente de A Pasaxe volvió a convertir los accesos a A Coruña en una ratonera tercermundista, impropia de un país como el nuestro y que condena a miles de coruñeses a llegar tarde al trabajo, por reflejar solo un problema.

Decía en el 2017 que caos es para muchos conductores desesperados sinónimo de puente de A Pasaxe o cruce del Sol y Mar, como caos es también el entresijo de trampas y el laberinto de trámites que urden las Administraciones para perpetuar ese enredo. Nada ha cambiado.

Cinco años después seguimos empantanados. Cierto que han empezado las obras en la N-VI, pero la jaleada (en períodos electorales) ampliación del puente vuelve a aparecer este año en los presupuestos del Estado con una limosna sonrojante. ¿Vial 18, cuarta ronda? Nada ha cambiado.

¿Qué cohesión administrativa existe para abordar de una vez por todas el gravísimo problema de movilidad que tiene el área coruñesa? Ni la más mínima. Podemos ponerle 20 carriles a cada lado al puente, pero muchas carreteras del área coruñesa seguirán siendo embudos con un solo carril para cada sentido de la circulación, y el efecto mariposa de A Pasaxe terminará llegando a Mera sin que nadie mueva un dedo por evitarlo.