Retrasos y colas lastran el bus A Coruña-Ferrol

Caterina Devesa / Elba de la Barrera A CORUÑA / FERROL

A CORUÑA CIUDAD

Colas en la estación de A Coruña para el bus de Ferrol este sábado por la mañana
Colas en la estación de A Coruña para el bus de Ferrol este sábado por la mañana César Quian

Los miembros de la Plataforma Transporte Público Digno Ferrol e Comarca se reunirán este lunes para plantear nuevas movilizaciones ante un servicio que consideran deficiente

02 oct 2022 . Actualizado a las 22:53 h.

Resignación y malestar entre los usuarios que cada día deben subirse a un bus para moverse entre A Coruña y Ferrol. A pesar de que hay servicios cada 30 minutos y cada hora, en el caso de los directos, las plazas no alcanzan. «Todos los días hay gente que se queda sin sitio en Fene. Los autobuses ya ni paran porque llegan llenos de Ferrol», lamenta una estudiante, que señala que viajar desde ese municipio «es una odisea. Nunca sabes a qué hora llegarás a tu destino».

La escasez de trenes es el principal factor de la alta demanda del transporte por carretera, pero además según indican desde la Consellería de Mobilidade, la aplicación del descuento del 50 %, y la recuperación progresiva de usuarios tras la pandemia, están detrás de una problemática que llevó a la Plataforma Transporte Digno para Ferrol e Comarca a convocar el sábado de la semana pasada una caravana en la AP-9 hasta Cambre en señal de protesta. A pesar de que ante la movilización, la Xunta implantó algunas mejoras, como el adelanto de algunos buses y el incremento de plazas en las cuatro expediciones de hora punta, los viajeros dicen seguir sufriendo incidencias. «Nos vamos a reunir este lunes y propondremos nuevas movilizaciones, ya que este es el único camino para solucionar el grave problema que sufrimos», explica Teresa Vázquez, presidenta de la plataforma.

La Xunta defiende que en enero ya duplicaron los espacios de las frecuencias más demandadas y el viernes de la semana pasada volvieron a incrementarlas, pasando de 400 a 495. No obstante, son muchos los usuarios que dicen tener que hacer largas colas para conseguir sitio en hora punta sin garantía de obtener plaza.

La alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, insiste a la Xunta «para que con carácter inmediato mejore las frecuencias de bus para dar un servicio eficaz y útil, que hoy no lo es. Las mejoras no necesitarían obras y supondrían un alivio inmediato para miles de usuarios que se ven obligados a emplear el vehículo privado». Coincide el regidor ferrolano, Ángel Mato, que sostiene que «el planteamiento que hizo la Xunta para las nuevas concesiones ha tenido efectos catastróficos. Ha creado un problema y debe corregirlo de una vez. De nada valen los parches».

Entre los que no tienen más opción que usar su coche está David. «Uso Blablacar para reducir gastos, ya que ir y volver cada día son más de 300 euros al mes». Para él, los horarios de los buses no coinciden con los laborales: «Si entras a trabajar las 8.00 horas no puedes llegar a Ferrol en el bus de las 8.20».

Sara Bardanca, azafata: «Me he quedado varias veces tirada por la falta de plazas»

Sara Bardanca dice haberse quidado varias ocasiones tirada por la falta de plazas del bus A Coruña-Ferrol
Sara Bardanca dice haberse quidado varias ocasiones tirada por la falta de plazas del bus A Coruña-Ferrol ANGEL MANSO

Actualmente no utiliza tanto el autobús para desplazarse, pero el año pasado era usuaria habitual. «Soy de Ferrol y estudié en A Coruña. Entonces, todos los días iba y venía, mientras que ahora lo uso esporádicamente, pero siempre ha funcionado mal», aclara Sara, que trabaja como azafata. «Acabo de llegar de Berlín y estoy esperando el bus para ir a Fene, pero siempre hay retrasos», dice la joven en la estación de A Coruña. «Me he quedado varias veces tirada por la falta de plazas. Una vez en A Coruña, pero también en Fene porque ya ni para en esa parada porque llega lleno».

Para la auxiliar de vuelo la peor parte se la llevan los mayores. «Mi abuela, que no conduce, utiliza el autobús para ir a comprar y tiene muchos problemas para llegar a Ferrol. No es que haya pocos, es que las frecuencias de paso no se cumplen o uno no consigue plaza. Los de Fene, Ares y Mugardos son los más perjudicados», expone Sara.

Cloe Caínzos, estudiante de la UDC: «Nunca sé a qué hora voy a llegar a clase porque si el bus va lleno ya ni para»

Cloe Caínzos viaja cada día de Fene a A Coruña para estudiar en la UDC
Cloe Caínzos viaja cada día de Fene a A Coruña para estudiar en la UDC

Estudia Derecho en la UDC, a donde se desplaza diariamente desde Fene. Señala que acude a la parada del bus con miedo a no tener plaza. «Me quedé fuera tres veces. Una de ellas nos dijeron que nos iría a buscar un taxi. Esperamos una hora y no vino, y en el siguiente bus nos querían volver a cobrar el viaje», expresa la universitaria, que dice que los pocos buses que van directos a la UDC «tienen unos horarios que no se corresponden con las necesidades. Por ejemplo, el de la mañana llega a las 7.45 horas. Casi nadie tiene clase antes de las 9.00 horas por lo que no tiene sentido», lamenta.

Para la joven, el día a día es una agonía. «Nunca sé a qué hora voy a llegar a clase porque si el bus se llena en la primera parada, en Ferrol, ya ni para en Fene», comenta la estudiante, que en total tarda una hora desde su casa a la facultad. «Me bajo en la estación de bus y camino hasta San Pedro de Mezonzo para coger el transporte universitario». Son muchos los que como ella viajan a diario de una urbe a otra. Por eso, no entiende la falta de servicios. «Nos desplazamos en bus porque el tren es como si no existiera y los alquileres en A Coruña están carísimos».

Teresa Rumbo, maestra: «Un problema médico me impide conducir, solo me queda el bus»

Teresa Rumbo es maestra en A Coruña y no puede conducir por un problema médico
Teresa Rumbo es maestra en A Coruña y no puede conducir por un problema médico

Lleva más de una década haciendo uso del autobús para desplazarse desde Fene hasta su puesto de trabajo. Teresa es maestra de Educación Infantil en A Coruña. Reclama la recuperación de los servicios especiales para funcionarios y universitarios que operaban con la anterior empresa adjudicataria del servicio. «Anteriormente viajaba en el autobús de las 7.30 horas, pero con el cambio de concesión he tenido que adelantar la salida al de las 6.40 para entrar a las 9.00 horas», apunta Teresa. Esta maestra afea, además, que «el madrugón y la mayor duración del trayecto no garantizan nada y cada día es una aventura». Así, Rumbo determina que «entre once y veinte personas se están quedando sin plaza y tienen que esperar por el refuerzo». «Un problema médico me impide conducir y solo me queda el bus. La situación actual hace que el usuario cumpla y nadie le garantice que llegará a trabajar en tiempo y forma», zanja la usuaria

Beatriz Garabana, funcionaria: «Lo que vivimos a diario los que usamos el servicio es de ciencia ficción»

Beatriz Garabana viaja de Ferrol a A Coruña para trabajar
Beatriz Garabana viaja de Ferrol a A Coruña para trabajar

Funcionaria de la Administración de Justicia en A Coruña, Beatriz emplea cada día el autobús para acudir al trabajo, aunque indica que desde la adjudicación de la concesión a la Unión Temporal de Empresas Hércules Norte a finales del año 2020 las facilidades que le brindaba el transporte colectivo se han visto mermadas. «En la parada de Fene cada vez se madruga más para poder asegurar una plaza en el autobús de las 6.40 horas y aún así yo llevo la cuenta de todas las veces que se queda la gente en tierra. Han llegado a viajar personas en la furgoneta que se utiliza para el centro de día», expone. Aunque Beatriz confiesa que no es de las personas más afectadas por la flexibilidad que le brinda su puesto destaca que hay muchas personas que tienen que estar en A Coruña para abrir organismos y establecimientos y no pueden permitirse llegar tarde. Es el caso de Manuel Antón, vigilante en el Juzgado de A Coruña, que habitualmente hacía uso del servicio de funcionarios las 6.30 horas y llegaba con tiempo para la apertura del edificio a las 7.30 horas. «Ahora voy mucho más justo y en vez de coger el bus en Fene voy hasta Caranza para asegurar una plaza», expone.