El Gobierno dice que modernizará la línea, pero sin fijar fechas, y los alcaldes reclaman partidas en los próximos Presupuestos
01 oct 2022 . Actualizado a las 15:40 h.La modernización de la línea ferroviaria entre A Coruña y Ferrol es una demanda constante del entramado social y político de ambos territorios desde hace casi dos décadas, pero hasta el momento continúa sin resolverse. Pese a que el proyecto para acometer las mejoras en el tendido con las que la urbe naval llegaría a conectarse con el Eje Atlántico llegó a estar a exposición pública en el 2003, esa infraestructura sigue acumulando años sin que ningún Gobierno acometa las intervenciones necesarias para hacerla competitiva. Los vecinos de ambos municipios y sus comarcas ven agravada esas carencias en el transporte con los problemas que registra el servicio público por carretera, un contexto que enfurece a los usuarios y eleva las críticas sociales y políticas.
El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana confirma que la modernización de ese tendido entra dentro de los objetivos de planificación del desarrollo de la red ferroviaria, pero no fija ni horizonte temporal ni tampoco concreta el presupuesto que podría destinarse a tal fin. La única actuación que está en marcha en esta vía es la eliminación del baipás en Betanzos, pero continúa en el ámbito de las tramitaciones y está lejos aún de materializarse sobre el terreno. En ese sentido, afirma el ministerio que, tras obtener la luz verde ambiental en mayo del 2021, trabaja para que el proyecto —con el que se ahorrarán seis minutos en el trayecto— sea sometido al proceso de información pública.
Mientras la Xunta recuerda las múltiples reclamaciones que ha elevado al Ejecutivo central en los últimos años para demandar esas mejoras, los alcaldes de Ferrol y A Coruña, Ángel Mato e Inés Rey, respectivamente, abogan por la construcción de un nuevo tendido. Financiaron un estudio en ese sentido, que presentaron al ministerio, y que contempla una inversión superior a los 700 millones de euros y un tiempo de viaje que se sitúe en el entorno de media hora.
El regidor ferrolano, Ángel Mato, insiste en la necesidad de un compromiso económico en firme. Además de anunciar que próximamente volverá a reunirse con responsables del ministerio para abordar este asunto, subraya que el gobierno local demanda que se incluyan en los Presupuestos Generales del Estado «las partidas necesarias para iniciar los estudios y trabajos técnicos y así poner en marcha un nuevo proyecto que haga competitivo el ferrocarril».
La alcaldesa coruñesa, Inés Rey, afirma que el Ayuntamiento que dirige «ya ha pedido al Gobierno en varias ocasiones mejoras en las líneas de ferrocarril que unen ambas ciudades, pero sobre todo insistimos a la Xunta para que, con carácter inmediato, mejore las frecuencias de autobús para dar un servicio eficaz y útil, que hoy no lo es».
«Prefiero el tren a otros transportes, pero casi no puedo cogerlo porque no hay servicios»
José Casanova lo tiene claro: «Prefiero el tren a otros transportes, pero casi no puedo cogerlo porque no hay servicios». Vive en Miño y es uno de los usuarios afectados por el continuo desmantelamiento de los servicios de Renfe en la línea Ferrol-A Coruña. Afirma que si tuviese más frecuencias, viajaría a Ferrol con más asiduidad, pero en la localidad donde reside solo para una vez al día. Este ferrolano lamenta que no se haga una apuesta por este medio de transporte, como se ha efectuado en otras ciudades gallegas. Este tendido, que ya no disponía de muchos servicios, aún no se ha recuperado de la merma aplicada en la pandemia del coronavirus, de forma que se han restablecido cuatro de los seis trayectos ofertados al día.
Alicia González también es usuaria de la línea de Renfe entre Ferrol y A Coruña. Cursa estudios superiores de Piano y Dirección de Orquesta en la ciudad herculina, hasta donde se desplaza tres días a la semana. En su caso, los horarios se ajustan a sus necesidades, pese a que admite que hay muy pocas frecuencias. «A mí me ha coincidido bien, y prefiero ir en el tren, porque puedo ir leyendo o estudiando y voy más relajada, además de que es más cómodo», afirma.
Defiende este medio de transporte porque «es más rápido, funciona bien y es más ecológico», aunque considera que si hubiese más frecuencias, su uso aumentaría considerablemente.
Paula Vázquez Pérez es estudiante de primer curso en la escuela de Podología en Ferrol. Su apuesta por el tren es una auténtica gesta, ya que después de coger el enlace hasta A Coruña, coge otro tren hasta Vilagarcía. «Debería de haber directos a Vigo, y a otras ciudades, como pasa en otros sitios», explica, a la par que lamenta las escasas frecuencias existentes desde la urbe naval. «Si tuviera más horarios, me plantearía ir todos los viernes a mi casa, y no cada dos semanas», afirma. Además, también pone el acento en los problemas existentes para acceder a los bonos con los descuentos. Están provocando, señalan, que se agoten las plazas en los trenes que muchas veces no se utilizan.
«Tardamos cinco horas en llegar a nuestra casa»
Desde la Plataforma Transporte Público Digno Ferrol e Comarca manifiestan que ante las escasas conexiones por tren, la mayoría de viajeros frecuentes optan por el bus. «No hay apenas servicio, por lo que los trabajadores y los estudiantes no lo suelen utilizar porque para ir y volver en el día es imposible. Hay muy pocos y tardan más del doble que el bus». Así, la vía ferroviaria suele ser utilizada para desplazamientos esporádicos y por ciudadanos que proceden de otras localidades sin conexión directa. Es el caso de las hermanas Maite y Eva Álvarez, naturales de O Barco de Valdeorras.
Las jóvenes estudian en el campus de Ferrol de la Universidade da Coruña y tienen que moverse hasta la ciudad herculina para viajar a su casa en el municipio ourensano. «Yo curso Podología y mi hermana Enfermería. No tenemos conexión directa en tren. Cogemos el de Ferrol a A Coruña, pero para poder aprovechar el bono del Gobierno usamos los de media distancia», que son solo tres al día. Después las chicas continúan su periplo. «Tenemos que ir a la estación de autobuses de A Coruña para viajar a Villafranca del Bierzo o a Ponferrada y ahí nos tienen que venir a recoger nuestros padres o algún familiar», dice Maite.
En total, las jóvenes tardan en hacer el recorrido el doble de tiempo que si lo hicieran en coche. «Tardamos en total unas cinco horas en ir a O Barco desde Ferrol, cuando en coche son dos horas y media. Casi lo mismo que ir a Madrid», lamentan.
Las estudiantes explican que el problema principal es que hacia su localidad apenas hay trenes. «Hay uno a las ocho de la mañana, pero como tenemos que llegar desde Ferrol a A Coruña para cogerlo no nos da tiempo». Porque el primer tren desde Ferrol llega a las 8.28 horas a la ciudad herculina. Ante la situación, no tienen más opción que la de resignarse: «Perdemos medio día en ir a casa», señalan las hermanas, que ante la odisea solo viajan a O Barco algunos fines de semana.
