José Cuenca: «Ningún hospital de Madrid opera más corazones que nosotros»
A CORUÑA CIUDAD
El jefe de los cirujanos cardíacos del Hospital A Coruña confía en cerrar el 2022 con niveles de actividad similares a los de antes del covid y superar el millar de intervenciones
03 oct 2022 . Actualizado a las 08:32 h.En enero próximo hará treinta años que José Cuenca Castillo (Almansa-Albacete, 1962) empezó a trabajar en el Chuac, donde fue nombrado en 2009 jefe del servicio de cirugía cardíaca.
—¿Qué significa para ustedes estar en el top 100 mundial?
—Lo que nos suele pasar un poco con los ránkings es que no conocemos muy bien qué es todo lo que valoran. Los hay de prestigio, de opiniones de compañeros, de actividad… pero, bueno, entiendo que el que no se basa solo en opiniones, se basa en los volúmenes quirúrgicos y en las publicaciones científicas. Pueden tener algún sesgo, sobre todo los americanos que valoran más aspectos propios de su forma de trabajar, de ahí que la gran mayoría de los hospitales mencionados son americanos. Pero, en cualquier caso, siempre es una alegría porque, con mayor o menor justicia, entendemos que se reconoce el trabajo y esfuerzo que hacemos desde el hospital en A Coruña para estar al menos al mismo nivel que cualquiera de los buenos servicios de cirugía cardíaca del mundo. Aparecer es una forma de ratificar que algo de eso hacemos, así que encantados de recibir siempre esas noticias. Además, como también está cardiología en el ránking, creo que el área de corazón del Chuac tiene su reconocimiento por los dos lados, da algo más de solidez a la distinción.
—Mucha actividad pese al covid.
—Ya nos hemos recuperado después de la pandemia. El 2021 todavía fue más bajo que el 2019, que fue pre-pandemia, pero por muy poco. Pero este año sí creo que sobrepasaremos las mil intervenciones cardíacas. El año pasado nos quedamos en 900 y pico, bajamos un 10 %. Pero este 2022 estamos teniendo actividad rigurosamente normal. Aunque a principios de año todavía hubo problemas con el covid, luego recuperamos y superamos el ritmo normal.
—Operan más que grandes hospitales de Madrid y Cataluña.
—En Madrid tienen un exceso de oferta, porque muchos hospitales tienen servicio de cirugía cardíaca. Ningún hospital de Madrid, ni siquiera los dos que aparecen en el ránking, el Marañón y La Paz, alcanza el volumen nuestro de actividad, están bastante lejos. En Cataluña hay un poco menos de oferta. El Clínic tiene unos datos muy similares a los nuestros. Junto con el Hospital Central de Asturias (HUCA), el Clínic y el Chuac somos los tres servicios que más volumen de cirugía cardíaca hacemos de España.
—El envejecimiento de la población también condiciona una mayor demanda, ¿no?
—Claro, toda la zona Norte con Asturias, nosotros y Castilla y León, somos las comunidades más envejecidas y cuanto mayor es la edad, más se requieren procedimientos de cirugía cardíaca. En Asturias toda la población de la comunidad, un millón y medio de habitantes, se opera en el HUCA. En Galicia, aunque tenemos dos servicios más, nosotros en el Chuac alcanzamos 1,2 millones de población a cubrir por el servicio de cirugía cardíaca, algo menos que Asturias. Es mucho y con un porcentaje de envejecimiento muy elevado, de ahí la mayor actividad que en el resto de España.
—La población añosa no repercute, sin embargo, en que hagan menos trasplantes que en otros sitios.
—En trasplantes andamos entre 25 y 30 al año y casi siempre estamos entre los tres primeros hospitales de España. La Fe de Valencia suele ser el que más, Puerta del Hierro de Madrid y después, el Chuac.
—¿Les queda tiempo para proyectos futuros?
—Lo que más nos ha preocupado en la pandemia fue poder mantener la actividad mínima necesaria para no impactar en problemas de salud urgentes y preferentes. El objetivo este año era volver a recuperar la actividad normal y disminuir las listas de espera, que en nuestro caso no habían aumentado mucho a pesar del covid, pero digamos nos propusimos normalizar la actividad y los tiempos de respuesta de atención a la población al nivel del 2019. Creo más o menos este año queda resuelto y ahora volvemos a recuperar proyectos de nuevas intervenciones, o adaptarlas al perfil de pacientes que tenemos. Volvemos a pensar más en el futuro que estos dos años que han sido especiales y había que centrarse más en el día a día que en el futuro.