Los huesos han sido recogidos para su datación y estudio
01 oct 2022 . Actualizado a las 10:45 h.Los vecinos llevaban unos días sospechando que algo sucedía en las obras para el abastecimiento de suministros para un inmueble de la calle San Juan. Los trabajos que tienen cortada parte de la carretera se pararon y entonces apareció por allí el arqueólogo del Ayuntamiento de A Coruña. La primera sospecha apuntaba a unos posibles vestigios arqueológicos. «¿Serán piedras de una muralla?», se preguntaron algunos. Sin embargo, la sorpresa fue finalmente mayor. Lo que motivó la presencia del experto municipal son unos restos que tienen origen humano.
En la zanja abierta frente al edificio rehabilitado se han hallado restos óseos. Un descubrimiento con una explicación sencilla que nada tiene que ver con una muerte violenta. Solo hay que investigar un poco sobre la historia de este emplazamiento. «Sabemos que aquí houbo unha igrexa no pasado, a igrexa de San Juan. Esta tiña asociado un cemiterio, cuxa ubicación exacta aínda descoñecementos», explica el arqueólogo Marco Antonio Rivas.
Mientras todavía está pendiente el estudio para la datación de los huesos, que ya han sido trasladados al Museo Arqueolóxico e Histórico da Coruña, el experto del Concello apunta una posibilidad. «Os restos non aparecen na posición primaria, como así a denominamos en arqueoloxía. É dicir, foron removidos e aparecen en paquetes de terra. Ademais de ter constancia de que aquí houbo un templo relixioso, tamén sabemos que a mediados do século pasado se realizaron unhas obras para instalar o alcantarillado, de pedra. É moi posible que fose aí cando se removeron estes ósos, o que tamén explica que aparecesen illados», detalla el arqueólogo.
Aunque estuvieron estudiando la zona y abrieron más zanjas, no han aparecido más restos. Lo que sí han encontrado son trozos de cerámica, probablemente de Buño, de finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Muy empleada entonces y algo que refuerza la hipótesis del arqueólogo.
Concentración de templos
Aunque hoy no queda ninguno en pie, en este punto de A Coruña, de acceso a la torre de Hércules, existieron no hace tanto tres iglesias. Eran la capilla de San Roque (justo al final de la calle San Roque, antes de llegar al Campo da Leña), la iglesia de San Juan (donde está ahora el Colegio La Grande Obra de Atocha) y la capilla de Nosa Señora de Atocha (en el callejón de Atocha). «Só desta última podemos ver os restos da súa fachada no calexón de Atocha», apunta Marco Antonio Rivas. Del primer templo, la capilla de San Roque, hay fotos y del segundo, la iglesia de San Juan, hay constancia de su existencia en mapas del siglo XVIII.
Encontrar la ubicación exacta del desaparecido cementerio sigue siendo un reto. «Os restos humanos como os que se acabadan de atopar son moi importantes. Fálannos do noso pasado, do que comíamos e por que morriamos ou enfermabamos. Por iso temos que conservalos en museos e estudalos», subraya el arqueólogo de María Pita.
Lo que sí, su hallazgo no va a impedir que prosigan los trabajos de abastecimiento de suministros para la vivienda rehabilitada. Supervisada la zona, y tras comprobar que no hay más restos óseos, las obras se reanudan en la calle San Juan.