Veinte años de reforma de Alfonso Molina, en A Coruña

Elena Silveira
Elena Silveira A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

CESAR QUIAN

El Gobierno avanza que está en «fase de coordinación final» para ceder la titularidad de la vía al Ayuntamiento

29 sep 2022 . Actualizado a las 16:14 h.

La ampliación de la avenida de Alfonso Molina es una demanda histórica de A Coruña, aunque el proyecto para mejorar esta vía no comenzó a tomar forma hasta el 2003. Hubo que esperar al 2012 para que la entonces ministra de Fomento, Ana Pastor (PP), confirmase el próximo inicio de las obras. El ministerio anunció la licitación de la reforma en el 2014, pero no pasó de ahí. En el 2015, con un gobierno local liderado por la Marea Atlántica, se plantearon objeciones que obligaron al ministerio a reformular su propuesta. Desde el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana confirmaron este viernes que actualmente se encuentra «en fase de coordinación final con el Ayuntamiento de A Coruña para la futura cesión del vial a la finalización de las obras». Esa coordinación no puede ser más oportuna, a tan solo unos meses de las elecciones municipales. 

¿Por qué es importante la ampliación de Alfonso Molina?

La gran avenida se diseñó en su día para dar servicio a unos 60.000 vehículos pero, en la actualidad, pasan por esta carretera una media de 120.000. Aunque se preveía que la intensidad bajaría con la habilitación de la avenida de A Pasaxe y la apertura de la tercera ronda, los conductores siguen colapsando la capacidad de la carretera. De hecho, según los últimos datos (sin tener en cuenta los años de pandemia) el tráfico no bajó y se prevé que seguirá subiendo, teniendo en cuenta el crecimiento urbanístico de polígonos residenciales como Xuxán y Someso. Aunque se trata de la vía más directa para entrar y salir de la ciudad, la velocidad de circulación media se sitúa en los 40,16 kilómetros por hora. Según los últimos estudios de movilidad del Ayuntamiento, solo la avenida del Ejército mejora esa marca con una media de casi 44,3 kilómetros por hora. 

¿Cuál es el motivo de tanto retraso acumulado en la concreción del proyecto?

El proyecto de ampliación de Alfonso Molina se dividió en tres fases. La primera ya está en ejecución y corresponde a la instalación de una pasarela peatonal a la altura de Pedralonga. La segunda y tercera fase, las más costosas, siguen pendientes de licitación por falta de fondos económicos, aunque el delegado del Gobierno, José Manuel Miñones, indicaba que las obras podrían optar a los fondos europeos Next Generation. En caso de ser obtenidos podrían agilizar la tramitación de un proyecto que sufrió consecutivas demoras por diferencias entre Administraciones y cambios en los gobiernos. Los responsables ministeriales afirmaron este viernes que las actuaciones que faltan por concretar, tanto la remodelación como la integración ambiental, supondrán «una gran transformación de la avenida de Alfonso Molina mejorando las condiciones de seguridad de todos los usuarios, especialmente los vulnerables, estableciendo nuevos itinerarios peatonales y ciclables, segregados del tráfico rodado  y con nuevas pasarelas que mejorarán  la permeabilidad entre ambas márgenes». Incidieron en que estos proyectos mejorarán la seguridad vial de peatones, ciclistas y tráfico rodado así como la calidad de vida de los residentes en las márgenes, «suponiendo un esfuerzo inversor para el Mitma de más de 21 millones de euros». Aunque nada concretaron sobre plazos ni sobre la procedencia de los recursos económicos.

¿Cuánto costará ampliar Alfonso Molina?

En total, más de 21 millones de euros. La primera fase del proyecto corresponde a la pasarela peatonal de Pedralonga, cuyas obras comenzaron a finales de mayo, un año después de que fuesen adjudicadas por el Estado por 1,22 millones de euros. La Delegación del Gobierno admitió a finales de marzo que la actuación se vio afectada por la subida de los costes del acero y por un modificado para incluir las peticiones efectuadas por las asociaciones de vecinos de Palavea y Pedralonga. Su finalización, si no surgen imprevistos, está planeada para el segundo semestre del 2023. La segunda y tercera fase de la ampliación de Alfonso Molina centran el grueso de la actuación, sobre todo la segunda, que costará 14 millones y supondrá la transformación de 2,5 kilómetros de carretera. La última, de 4,4 millones, se centra en la integración ambiental. Los últimos Presupuestos Generales del Estado tan solo incluían partidas sin contenido real. 

¿Qué pasos ha dado el gobierno de Inés Rey para reclamar el proyecto?

La alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, y la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, mantuvieron una reunión el pasado 7 de septiembre en Madrid. Las principales cuestiones que se pusieron sobre la mesa fueron dos: los avances en el proyecto para ampliar Alfonso Molina y la ejecución de la cuarta ronda. Tras ese encuentro, Inés Rey aseguró que la ministra «compartió y comprendió» la necesidad de que estas dos infraestructuras vayan adelante y que ello debe estar concretado en los Presupuestos Generales del Estado «con un refuerzo y una ampliación». Ambas se emplazaron a otro encuentro que tendrán el 5 o el 6 de octubre, coincidiendo con la cumbre entre España y Alemania que acogerá A Coruña, y en la que está prevista el desembarco de buena parte del gabinete ministerial de Pedro Sánchez. Quizás sea entonces cuando la titular del Ministerio Transportes, Movilidad y Agenda Urbana concrete algún avance más.