Réquiem por la Internacional 2

Javier Becerra
Javier Becerra CRÓNICAS CORUÑESAS

A CORUÑA CIUDAD

CESAR QUIAN

Los cierres de los locales que frecuentaste de joven generan desasosiego

16 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Los cierres de los locales que frecuentaste de joven generan desasosiego. Ya no ibas a ellos. Ya no formaban parte de tu presente de padre y partidos de baloncesto del pequeño los domingos por la mañana. Pero, en cierto modo, reconfortaba tenerlos ahí, acogiendo a las nuevas generaciones y permaneciendo abiertos, por si alguna vez se liaba algo. En ese plano vital se encontraba la Internacional 2 de Rubine. Era el punto de encuentro de esos noctámbulos que cerraban las discotecas y no querían irse a casa con el estómago vacío. O sin otra copa. Por decirlo de alguna manera, hacía las veces de punto de avituallamiento del Playa Club, de un montón de chavales que venían de bailar a Suede, Fat Boy Slim y Franz Ferdinand y necesitaban estirar la noche hasta el amanecer. Porque se lo estaban pasando bien. Porque tenían veintitantos. Porque la juventud no se iba a terminar. Y ese amor furtivo que floreció bajo las luces estroboscópicas pedía una consolidación más relajada con café con leche y cruasán. La de antes de ir al taxi, ya con luz de día y el corazón más contento que el de Marisol.

En la Internacional 2 se juntaba todo ese huracán juvenil con los más madrugadores del lugar. También, los asiduos al bingo y todo tipo de fauna humana que se da en estos locales en los que se cruzan los que van a dormir con los que se acaban de levantar. Un bullicio de semisótano expandido sobre mesas azules, camareros desbordados de trabajo y hamburguesas completas. Antonio Dubra, su amable propietario, lamentaba el cierre en la página de Portabales. Al verlo, recordé el día en el que unos hicieron un simpa. Dio un salto espectacular por encima de la barra y logró pillarlos en la calle. Le aplaudimos. De película.