Adiós a Juan Antonio Zabalza, «una institución y un referente en la labor pastoral» del colegio Santo Domingo

Juan Antonio Zabalza, dominico, navarro de nacimiento pero coruñés de corazón, realizó todo su ministerio sacerdotal en la ciudad de A Coruña. Llegó a esta ciudad en 1966, con solo veinticinco años, nada más acabar sus estudios de teología en Salamanca y recién ordenado sacerdote.

A Coruña fue su primer y único destino. Aquí entregó los mejores años de su vida en torno al colegio Santo Domingo Fesd y a la iglesia de Santo Domingo, donde está la patrona de la ciudad, la Virgen del Rosario. Fue durante décadas profesor y tutor en el colegio y el responsable de su departamento de pastoral, llevando a cabo un importantísimo trabajo en las primeras comuniones, confirmaciones, celebraciones, convivencias, pascuas juveniles; siempre con una sensibilidad especial hacia los más necesitados, son memorables sus bocatas solidarios, recogidas de alimentos para instituciones benéficas de la ciudad, sus colectas para las misiones y oenegés, participación en festivales solidarios y un sinfín de actividades, que mostraban su gran sensibilidad para con los más desfavorecidos. Zabalza hizo de la labor pastoral su seña de identidad, atendiendo a alumnos y a familias. También, profesores y personal administrativo le recuerdan, porque para todos siempre había una sonrisa. Las muestras de cariño, desde todos los rincones que estos días hemos visto, son un signo claro de lo hondo que él caló en todos los que lo conocimos. El colegio de Santo Domingo no se entiende religiosamente hoy sin el sello que él puso.

Cuando por edad su labor académica acabó, siguió desarrollando su ministerio sacerdotal vinculado al colegio colaborando y apoyando, desde otro rol, la vida pastoral del centro académico. Hasta el último momento estuvo coordinando los grupos de confirmación; cientos de jóvenes recibieron este sacramento durante décadas, porque él se implicó en las catequesis. Muchos de ellos, años más tarde, le pedían que los casase. Sumado a lo anterior, atendió durante años al monasterio de las religiosas Clarisas, en la plaza de las Bárbaras; a primera hora de la mañana, cada día, celebraba la eucaristía con ellas. También las puertas de nuestra iglesia estuvieron siempre abiertas para atender a peregrinos, turistas o coruñeses que venían a rezar a la Virgen del Rosario. Con todos se detenía para hablar. Y si un enfermo le pedía la comunión, era el primero en llevársela. La Ciudad Vieja siempre le recordará.

Zabalza falleció a los 81 años el lunes 22 de agosto del 2022 en nuestra enfermería de Villava (Pamplona). Su comunidad de A Coruña, alumnos y exalumnos, profesores, familias y amigos en todo momento lo acompañaron, él se fue a la casa de Dios rodeado del cariño y aprecio de todos. Su vida, su sonrisa, su gran humanidad y su amor por el Evangelio de Jesús, que habla de la alegría y la vida, siempre lo acompañarán y permanecerán entre nosotros; su legado continuará. Zabalza: descansa en paz. La misa funeral será hoy a las 12.00 horas en la iglesia de Santo Domingo.

La misa funeral será este jueves, 25 de agosto, a las 12.00 horas en la iglesia de Santo Domingo.  

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