La apertura del muelle de Calvo Sotelo, en A Coruña, más cerca con la licencia para derribar siete silos

David García A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

Marcos Míguez

Es una de las tres actuaciones necesarias para permitir el acceso ciudadano

06 jul 2022 . Actualizado a las 12:51 h.

El muelle de Calvo Sotelo está un poco más cerca de su apertura a los ciudadanos. El Ayuntamiento concederá este miércoles en la junta de gobierno local la licencia para el derribo de 7 depósitos de Oleosilos de Galicia, una de las tres actuaciones imprescindibles para que los vecinos puedan a volver a transitar por esta zona.

La previsión de la Autoridad Portuaria es que estas tres obras se ejecuten durante los meses centrales del verano para tener todo listo hacia finales de septiembre, fecha estimada para la apertura del muelle al uso ciudadano, siguiendo la línea de Trasatlánticos y Batería.

Demoliciones Coruña, empresa con sede social en Cambre, será la encargada de ejecutar esta actuación. Esta misma compañía fue la encargada de llevar a cabo una obra similar cuando demolió los seis silos de Bunge que había junto a los de Oleosilos de Galicia.

En esta ocasión, cuentan con que sean necesarias menos de dos semanas para abrir en láminas, derribar y aplastar los depósitos metálicos para su posterior traslado, además de nivelar la superficie finalmente.

El derribo de estos silos es necesario para llevar a cabo otra de las tres actuaciones previstas por la Autoridad Portuaria antes de la apertura al público del muelle de Calvo Sotelo. En la zona que ocupan los depósitos se creará un aparcamiento, que estará reservado para el uso de la policía y de miembros de instituciones. Este párking reemplazará al que hay actualmente junto a la cantina de la plaza de Ourense, que centra la otra actuación. Este edificio y el que hay anexo, conocido como local social, serán derribados para crear una gran entrada a la zona portuaria aumentando también la acera en Linares Rivas, y manteniendo el mural del acceso actual.

Vestigios portuarios

Los 7 silos de Oleosilos de Galicia, la cantina y el local social serán los últimos derribos que se ejecuten en el muelle antes de su apertura. Mientras, los cuatro depósitos de Tudela Veguín, más altos y de color blanco, permanecerán en pie. El Puerto planea dotar esta zona de actividades de ocio y culturales y existe interés para que estos silos también puedan contener algún uso orientado a los ciudadanos.

No será el único vestigio de la actividad portuaria que se mantenga en el muelle de Calvo Sotelo. Pérez Torres, una empresa implantada desde hace décadas en el puerto, anunció la cesión gratuita de una de las grúas ubicadas en esta zona.

También se quedará la grúa que hay en una rotonda cercana a la entrada por la plaza de Ourense. Además, el Puerto trabaja para tratar de conseguir alguna otra para recordar las diferentes épocas del puerto.

Estas actuaciones y la apertura prevista para el final de septiembre tienen un carácter provisional, ya que Calvo Sotelo y Batería están pendientes de que se cierre un acuerdo entre Administraciones para definir la fórmula jurídica y su desarrollo urbanístico. El año pasado hubo un principio de acuerdo sobre una propuesta municipal por la que el Ayuntamiento pasaría a ser titular del 75 % de los terrenos, pero que no fue secundado desde María Pita —por negativa de la Marea— con fondos en los presupuestos. Esto sí lo hicieron la Xunta y el Puerto, que asumirían el 20 y el 5 % restantes, respectivamente.