Los senegaleses que auxiliaron a Samuel Luiz: «El chico sufría y nosotros no podíamos quedarnos quietos»

Pablo Portabales
Pablo Portabales A CORUÑA/ LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

Marcos Míguez

«Nunca podremos olvidar lo que pasó esa noche», lamentan Ibrahima Diack y Magatte N'Diaye

04 jul 2022 . Actualizado a las 19:23 h.

Ibrahima Diack y Magatte N'Diaye son los nombres de los dos senegaleses que trataron de auxiliar a Samuel Luiz, el joven asesinado de una brutal paliza el 3 de julio del 2021 en A Coruña. Un año después, la tragedia sigue muy presente.  «Ese día, Magatte vino a mi casa de visita. Cenamos, estuvimos hablando un rato y luego fuimos a dar un paseo», narró Ibrahima en el programa Voces de A Coruña, de Radio Voz. «De repente, vimos lo que estaba ocurriendo. El chico estaba sufriendo muchísimo y nosotros no podíamos quedarnos quietos. Teníamos que meternos, teníamos que ayudarle, no puedes pasar de algo así», valoró.

Cuando se cumple el primer aniversario del crimen, para Ibrahima es relevante recordar que «somos personas», por lo que insiste en la importancia de transmitir enseñanzas de humanidad. «Voy a decir una cosa, para los jóvenes de hoy en día, tenemos que enseñar lo que son los valores, una persona sin valores no es nada», concluye.  

Cuando se encontraron a una turba cegada golpeando a Samuel, Magatte y él se hicieron paso entre todas las personas que miraban lo que ocurría, porque sí, «había mucha gente alrededor», con el objetivo de intentar ayudar al muchachol. «No pensábamos en otra cosa más que en auxiliar al chico», indicó Magatte. «Nunca podremos olvidar lo que pasó esa noche», lamentan.   

En aquel momento, su vida era muy complicada, puesto que no tenían un trabajo estable y pasaban muchas dificultades para poder afrontar todos los gastos del día a día. Sin embargo, después de todo este tiempo, su vida ha cambiado por completo. El pleno les otorgó la distinción de hijos adoptivos de A Coruña por su valiente actuación frente a los agresores. 

«Cuando llegamos a la ciudad no teníamos nada», explicó Magatte a los micrófonos de Radio Voz, rememorando la primera vez que pisaron la ciudad, en el 2018. «Vendíamos en la calle, como muchas personas, y ganábamos poco dinero», añadió. No llevaban una vida caprichosa. Todas sus ganancias las destinaban a los gastos diarios y, si quedaba algo, se lo mandaban a sus familias, que viven en Senegal

«Ahora, nuestra vida ha cambiado por completo y estamos muy contentos», aseguró. Y es que, cuando lo que ocurrió en la fatídica noche el 3 de julio del 2021 llegó a los oídos de Javier Paz, el empresario que dirige Puertas Betanzos S.L, no dudó en contactar con estos dos senegaleses para ofrecerles un puesto de trabajo. 

Ibrahima, a la izquierda, y Magatte, a la derecha
Ibrahima, a la izquierda, y Magatte, a la derecha Pablo Portabales

«Desde que conocimos a Javier nuestra vida cambió totalmente», indicó Ibrahima. Ahora, pueden levantarse cada mañana para entrar a trabajar a las 8.00 horas. Aunque la maquinaria y el oficio eran completamente desconocidos para estas dos personas, poco a poco, gracias a la ayuda de sus compañeros, van aprendiendo las tareas. «Nos ayudan mucho y podemos trabajar sin ningún problema», explicó Magatte. 

Un año después del suceso, tienen todos los papeles en regla y una vida segura. «No tenemos que preocuparnos por nada», explicó Ibrahima. Jesús, el responsable de estos chicos dentro de la empresa, los definió como «personas muy alegres y buena gente». Además, aseguró que «tienen muchas ganas de trabajar y de estar tranquilos». «Se están adaptando muy rápido y están dispuestos a aprender lo máximo posible».