Lorena Castro: «Nunca salgo de casa sin maquillar, ni aunque vengan los bomberos»

A CORUÑA CIUDAD

Lorena Castro Pombo, propietaria de la empresa The Old Van, de A Coruña
Lorena Castro Pombo, propietaria de la empresa The Old Van, de A Coruña SANTIAGO SERRA

La propietaria de la empresa The Old Van es madre de dos hijos y asegura sentirse «como una chica de 25»

03 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Está acostumbrada a responder siempre a las mismas preguntas. «Son las preguntas de mi vida», comenta sonriente. En el top tres se encuentran: ¿Ese pelo es natural? «Sí, sí lo es». ¿Tú eres gallega? «Sí, mi madre es coruñesa y muy blanquita y mi padre de Arzúa. Aunque reconozco que puedo no parecer de aquí, soy más gallega que los percebes». Y la tercera en el ránking es: ¿Cuántas horas pasas en el gimnasio? «Lo pago pero no voy. Practico cero deporte, y eso que me gusta. Lo mío es genética. Nunca he hecho una dieta y siempre peso 50 kilos. A lo mejor para el físico ayuda que nunca me tomé una copa, ni de vino ni de nada», confiesa Lorena Castro Pombo. Aunque prefiere que no ponga su edad, está más cerca de los 50 que de los 40, pero su aspecto es el de una jovencita. «Me siento como una chica de 25. Afortunadamente no tengo problemas de salud, aunque tengo sueño y cansancio acumulado. No me imagino mayor», afirma. Pone en silencio el móvil para que no nos molesten los continuos mensajes. «Diseño ropa para Pisonero y también interiores, tanto de casas como otros espacios, por ejemplo escenarios y eventos. Esta temporada está siendo de mucho trabajo», relata. Su empresa se llama The Old Van. Tiene dos hijos, Carolina y César, de 18 y 13 años, con los que tiene una relación especial.

Una niña fea

Estudió en los Maristas y el lugar de sus recuerdos es la plaza de Vigo. «Mi madre trabajaba en el Caixa Galicia de la esquina y yo iba a clases de refuerzo a la academia Prisma que estaba encima del Toro. De pequeña quería ser policía y tenía claro que lo mío no sería estar en una oficina como mis padres. Siempre despunté en deportes. Me empecé a maquillar con 15 años porque era fea, bastante musculosa y parecía un niño. Fui una niña fea y ahora soy una mamá mona. Eso sí, nunca saldría de casa sin maquillar, ni aunque vengan los bomberos. Como siempre llevo un kit en el bolso, me iría arreglando mientras nos desalojan», reconoce Lorena, que también es muy activa en Instagram. «Desde hace tiempo me están contactando para colaborar con marcas de baño, empresas de cosmética... Y hasta me ofrecieron en dos ocasiones grabar videoclips para grupos de reguetón. Y a veces también me pasa que me mandan mensajes directos chicos de la edad de mi hija», comenta.

Guns N’ Roses y Rosalía

Es una mujer optimista, positiva y que empatiza muy bien, «aunque me suelen decir que al principio parece que tengo cara de mala leche», reconoce. También dice que es demasiado impaciente (excepto con sus hijos) e incapaz de estar tumbada en un sofá viendo series. Decía que con Carolina y César mantiene una relación particular. «Ellos me ven joven y me cuentan cosas íntimas, a veces incluso demasiado. No me gusta reñirles y no me ha ido mal. No soy de las que están todo el día repitiéndoles las cosas. Por mi aspecto, bastante diferente al de otras madres, los amigos de mis hijos vacilan un poco con el asunto», analiza. Se viste en tiendas donde compran los jóvenes, sobre todo las del grupo Inditex. «Los jeans son la prenda comodín y mi color el negro. No me gusta dedicar una millonada a ropa», afirma. A Lorena le gusta vivir el presente y no es de las que está todo el día recordando lo que hacía en los noventa, por ejemplo. «No me quedé en esos años. Me gusta el Sweet Child O’ Mine de Guns N’ Roses, que es un temita de los noventa, y también Rosalía». Es consciente de que no todos somos iguales y no entiende a la gente que critica sin más. «Soy odiadora de los que odian», sentencia. Dice que come de todo y que, aunque no le gusta cocinar, cuando lo hace no le sale mal, al igual que maquillar, cortar el pelo o pintar. «Cuando sea mayor igual me dedico a la pintura», avanza. Mientras llega ese lejano momento sigue inmersa en numerosos proyectos.