Día Mundial de los Refugiados en A Coruña: «Salí de Biafra para tener una vida en la que ser libre»

Almudena Santos A CORUÑA/ LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

ANGEL MANSO

Ecos do Sur acogió este lunes una charla con siete personas solicitantes de protección internacional para conmemorar la fecha

20 jun 2022 . Actualizado a las 13:34 h.

Siete refugiados que viven en A Coruña, pero que proceden de diferentes países, compartieron este lunes sus experiencias en una charla, bajo el título Bibliotecas Humanas: Hablemos de Refugio, organizada por los refugiados. A través de sus vivencias quisieron conmemorar el Día Mundial de los Refugiados, que se celebra este 20 de junio, y poner en relieve la necesidad de atenderles tras sus duros viajes huyendo de conflictos.

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Durante el evento, estuvieron presentes también Arturo Parrado, director Xeral de Inclusión de la Xunta, y Dolores Tobío, la jefa del Servicio de Atención a las Personas Inmigrantes. Parrado quiso dedicar esta fecha a «reivindicar a atención das persoas refuxiadas e aprender cómo mellorar nesta materia dende as administracións públicas», puesto que es donde residen las competencias en materia de inmigración. La Xunta destina un total de 730.000 euros a Ecos do Sur para que puedan llevar a cabo todos sus programas de inserción e inclusión de los refugiados.

Todos ellos concluyeron en que el miedo fue que vivían en sus correspondientes territorios fue lo que les impulsó a viajar hasta España. Por diferentes causas, acabaron en Ecos do Sur, donde el objetivo final es «a integración das persoas e o benestar despois do longo recorrido que tiveron que facer», indicó Alba Breijo, coordinadora de los proyectos de protección internacional en la ONG.

Aunque la mayor parte de estas personas escogieron España como primer destino donde buscar protección internacional, hay excepciones. Fue el caso de Khaled, un hombre de Siria, que llegó a A Coruña hace dos meses. «Primero estuve viviendo diez años en el Líbano, pero el mal trato del gobierno a los refugiados fue lo que me impulsó a marcharme junto a mi familia», indicó. Reconoció que el momento más delicado, además de lo vivido en Siria y el Líbano, «fue la llegada en avión a España».

Tuvo que enfrentarse a un nuevo país en el que «no conocía a nadie ni sabía el idioma». Sin embargo, gracias a la labor que llevaron a cabo desde Ecos do Sur, él junto a su mujer y sus tres hijos pudieron «sentirse cómodos y dejar a un lado la incertidumbre». Ahora, está aprendiendo el idioma para «poder seguir trabajando como coordinador de obras de interior», que es a lo que se dedicaba cuando vivía en Siria.

Durante la charla, intervinieron dos mujeres con el mismo origen, Colombia, aunque con historias completamente diferentes. La primera de ellas, Raquel, llegó a España porque la «trajeron como trata de personas». Fue la policía quien descubrió el lamentable estado en el que se encontraba. A partir de ese momento comenzó su andadura en A Coruña. Recordó que «estaba desorientada y tenía miedo», así que no confiaba en nadie. Sin embargo, poco a poco fue consiguiendo una mayor estabilidad y ahora sueña con «poder adquirir la nacionalidad y presentarse a unas oposiciones de enfermería», que era la profesión que ejercía en su país natal.

La segunda mujer colombiana, Johanna, salió del territorio «por motivos políticos». Llegó a Galicia en el 2019 gracias a que conocía a una persona. Sin embargo, esto no hizo que el camino fuese más fácil. «Me quedé porque poco a poco conseguí avanzar y sentirme más segura», explicó. Confesó que hubo habido momentos en los que perdió la esperanza, pero ahora quiere «seguir formándose para, en un futuro, poder trabajar».

«Buscaba una vida en la que pudiese ser libre», comentó Onyebuchuk, procedente de Biafra (Nigeria), que lleva en la ciudad desde el 2020. «la gente cree que ya no hay conflicto, pero el gobierno de Nigeria sigue matando a mucha gente», relató consternado. Eso fue lo que provocó que saliese del país, quería buscar un lugar en el que «poder vivir tranquilamente, estar en la calle sin miedo». Durante su estancia en A Coruña, trabajó para varios jugadores del Dépor como cocinero, puesto que era la profesión que tenía en su país de origen.

Ecos do Sur también acogió también a un matrimonio procedente de Ucrania, Sergio y Plena, que decidieron emprender su viaje «por los contantes bombardeos que había en la ciudad, que está en la frontera con Rusia». Primero viajaron a Polonia y, de ahí, se trasladaron a España. No conocen bien el idioma, pero aseguraron que están estudiando «mucho para poder integrarse en la nueva sociedad» en la que les toca vivir. «Sabemos lo importante que es el español, así que estamos muy centrados en aprenderlo», reconocen.

La última refugiada en intervenir, Geety, procedía de Afganistán. Allí, era profesora de artes, pero la toma del control por parte de los talibanes provocó que tuviese que dejar de trabajar. «Me obligaban a quedarme en casa», aseguró. Por ello, decidió buscar protección internacional en España, aunque antes pasó por Dubái. Actualmente, colabora con «una escuela, ayudando a mujeres afganas».

La ONG Ecos do Sur ha prestado servicio a 160 personas solicitantes de asilo en Galicia desde el pasado 1 de junio del 2021. La gran mayoría residen hoy en A Coruña y su área metropolitana. A través de asesoramiento jurídico, acompañamiento social, psicológico, orientación e intermediación y clases de español tratan de mejorar la integración de estas personas que, muchas veces, llegan sin conocer el idioma.

Exposición «Somos migrantes»

ANGEL MANSO

Arturo Parrado también asistió este lunes a la presentación de la exposición itinerante Somos Migrantes, junto al delegado territorial de la Xunta en A Coruña, Gonzalo Trenor, y la conselleira de Comercio, Mercados e Barrios, Diana Sobral Cabanas. Está instalada en el palco de la música de los jardines de Méndez Núñez. El objetivo es concienciar sobre la realidad que viven de las personas migrantes y las dificultades que tienen que hacer frente.

Se trata de una exposición organizada por la ONG Entreculturas, que lleva 30 años ayudando a las personas procedentes de América Latina. Trenor destacó el papel de las ONGs en la sociedad, puesto que según explicó «convertéronse na voz da nosa conciencia».

Por su parte, Sobral destacó durante el acto que «máis de 300 persoas, na súa maioría mulleres e menores, está recibindo atención dos servizos municipais, de carácter integral e cobre tan necesidades básicas como a escolarización de menores, clases de castelán e participación en actividades deportivas, orientadas á inclusión e protección das persoas participantes».