María Castro: «Mi primer pensamiento al leer el guion fue: Yo no sé si soy capaz de hacer esto»

Almudena Santos A CORUÑA/ LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

J. M. VILLALBA

Llega a Galicia este viernes con su nueva obra, «La coartada», y recorrerá A Coruña, Vigo y Pontevedra, acompañada de Miguel Hermoso y Dani Muriel

10 jun 2022 . Actualizado a las 08:26 h.

La coartada es la última obra teatral en la que trabaja la actriz María Castro y que le trae de nuevo a Galicia, su tierra natal. Estará en el Teatro Colón de A Coruña el 10 de junio, en el Teatro Afundación de Vigo el 17 y el auditorio de la sede de Afundación de Pontevedra el 19. «En el arranque se va a ver una mujer desesperada por recuperar la custodia de su hija que está en manos de su marido», cuenta la gallega. «Es una mujer destrozada y desolada a la cual lo único que le interesa es volver a tener a su hija para que su vida vuelva a tener sentido», añade. 

Sin embargo, a medida que avanza la trama se van descubriendo aspectos que provocarán que el espectador cambie su visión de la obra completamente. De hecho, «en los últimos cinco minutos la función dé un giro totalmente inesperado que dejará a la gente anclada a la butaca», desvela la gallega. Ella misma se sorprendió al leer el guion por primera vez, puesto que «no imaginaba que el tema podía ir por esos derroteros». Nadie quedará indiferente ante la actuación de Castro junto a Dani Muriel y Miguel Hermoso, puesto que «el tema es bastante tabú». «Ojalá se hablase más de ello porque generaría más empatía con este tipo de situaciones», comenta. 

Para María Castro, la obra fue todo un reto. Su primer pensamiento fue «yo no soy capaz de hacer esto». Sin embargo, gracias a la ayuda del director, Bernabé Rico, y sus instintos de madre consiguió llegar al personaje. «He tenido dos hijas y cuando rascas salen todos esos sentimientos que pide la obra», indica. A esto suma que, a sus 40 años, ha vivido muchas experiencias que le han llevado a albergar diferentes emociones que van desde la rabia hasta la frustración, pasando por duelos. «Tienes esos sentimientos colocados en tu cuerpo y lo único que hay que hacer es darse el permiso para acceder a ellos y revivirlos», explica. 

La coartada fue complicada desde que comenzaron los ensayos, marcados sobre todo por la pandemia. «Ensayábamos con la mascarilla puesta y, la primera vez que nos la quitamos fue el día del estreno», comenta. El coronavirus afectó tanto a la actuación que el equipo al completo se contagió, por lo que se vieron obligados a ensayar vía Zoom. «Hicimos lo imposible por conseguir sacar la obra adelanta», rememora Castro. 

La pandemia no fue el único reto al que tuvo que hacer frente. Tres meses antes de que comenzasen los bolos, María Castro fue madre. «Estuve viajando durante un tiempo con mi bebé porque era muy pequeño y con un acompañante para que estuviese con ella durante la función», rememora. Explica que son «cosas que pasan y que luego quedan como un simple recuerdo». 

Después de varias actuaciones por España, llega a Galicia «feliz por volver a la tierra». Sin embargo, asegura que no tiene nervios, probablemente por su época como gimnasta, donde sentía mucha más presión por si algo fallaba. «Ahora tenemos un equipo detrás que te ayuda en caso de que pase algo inesperado», cuenta la actriz.