Junto a su valía como médico, quienes le conocían lloran la pérdida de un profesional cultivado, de hablar pausado y didáctico y comprometida entrega sin la que, con toda probabilidad, buena parte de los avances en la atención, sanitaria y social, para los gallegos atacados por el virus no habrían sido posibles.
El cuerpo del apreciado doctor está siendo velado en el tanatorio de Pompas Fúnebres, en A Palloza, de donde este viernes, a las 16.30 horas, partirá la comitiva para su entierro en el cementerio de San Amaro. Posteriormente, a las 20.30, se oficiará una misa funeral en la iglesia de la Divina Pastora de los Padres Capuchinos.