Muchas de estas conductas las puede observar desde su ventana. Uno de los últimos episodios que recuerda fue una tensa discusión en la que un hombre insultaba a una mujer y ambos se propinaban gritos, junto al bullicio de otras personas alentando la pelea.
«Nos han roto los cristales del portal varias veces», señala la mujer, que está acostumbrada a salir de su hogar esquivando vómitos y desperdicios. Una de las prácticas que a su juicio es más lesiva para el vecindario la constituyen los botellones que se reparten por la zona. «Antes se salía de otra manera, pero ahora hay mucha gente en la calle y también se hacen botellones junto a los pubs», detalla la coruñesa, quien es testigo de las fiestas «todos los días de la semana, desde los lunes». Por ello, pide más inspecciones y sanciones.