El HM Modelo de A Coruña habilita una consulta específica para abordar trastornos del movimiento como el párkinson
A CORUÑA CIUDAD
El tratamiento co Ultrasonido Focal de Alta Intensidad (HIFU) reporta «un beneficio inmediato y apreciable desde el mismo momento de su aplicación»
11 may 2022 . Actualizado a las 09:12 h.El Hospital HM Modelo de A Coruña pone en marcha una consulta específica para abordar determinados trastornos del movimiento, como la enfermedad de Parkinson o el temblor esencial, con el objetivo de valorar la «idoneidad de los pacientes» con esas patologías para acceder a un tratamiento con Ultrasonido Focal de Alta Intensidad (HIFU), que permite «revertir síntomas como el temblor, la rigidez y la bradicinesia sin necesidad de cirugía».
Desde HM Modelo explican que el HIFU es «un tratamiento no invasivo y, por consiguiente, con menos efectos secundarios», que ya se ha posicionado, añade, «como la mejor opción para algunos pacientes que, por edad, comorbilidades u otros motivos no son candidatos a la cirugía». Además destacan que se trata de un «procedimiento seguro y que reporta un beneficio inmediato, apreciable ya desde el mismo momento de su aplicación».
La neuróloga Noelia Cardoso, que está al frente de esta consulta en el HM Modelo, trabaja en colaboración con el equipo del doctor José A. Obeso, director del Centro Integral de Neurociencias AC HM Cinac Madrid, que se convirtió en el año 2015 en uno de los pocos centros europeos en donde se puede realizar esta técnica.
La doctora Cardoso señala que «esta terapia actúa como una especie de lupa que capta el calor de los ultrasonidos, concentrándolo en los núcleos cerebrales profundos, que es donde se origina la problemática del temblor». «Esto consigue mejorar este síntoma y en el caso del párkinson, además, mejorar también otros síntomas motores como son la rigidez y la lentitud», agrega.
¿Quiénes pueden ser candidatos?
Sin embargo, no todas las personas con estas patologías son candidatas a esta terapia. Así, aclara que los pacientes con temblor esencial «deben haber alcanzado un grado que les resulte invalidante en su vida diaria, a pesar del tratamiento médico».
En el caso de la enfermedad de Parkinson se requiere que «la afectación sea claramente asimétrica, mayor en un lado que en el otro y que los tratamientos ya no consigan controlar adecuadamente la enfermedad», explican.