A Coruña batió en el 2021 su récord histórico de mayores de 64 años
A CORUÑA CIUDAD
El número de menores de 16 descendió tras un lustro consecutivo de crecimiento
03 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.A Coruña envejece como muchas otras urbes y los indicadores demográficos así lo demuestran. En el 2021 la población de la ciudad registró un dato que nunca antes se había obtenido, ya que había 61.757 personas mayores de 64 años, la cifra más alta de la historia en este segmento.
Este hito no fue demasiado sorprendente, ya que desde el comienzo del siglo se registra un incremento año tras año. En 1998 eran 40.359 las personas mayores de 64 años en la ciudad, mientras que en el 2009 ya eran 50.621 y en el 2019 se alcanzaron las 60.340. Una tendencia que amenaza con continuar debido al aumento de la esperanza de vida y a una población cada vez más envejecida. En resumen, la población mayor de 64 en A Coruña creció un 53 % entre 1998 y el 2021. Los datos del padrón reflejaban que en la ciudad había el año pasado 127 personas que pasaban del centenar de años, de los que 101 eran mujeres y 26 hombres. Mientras, los que tenían más de 90 eran 3.327.
El dato entre los coruñeses de mayor edad contrasta con los de los otros dos grandes grupos, los menores de 16 y los que están entre ambos, de 16 a 64 años.
El 2021 no fue un buen año en cuanto al registro de los más jóvenes. Esto se debe a que se rompió la dinámica de crecimiento del lustro previo. En el 2015 eran 31.181 los menores de 16 años y esa cantidad creció progresivamente hasta llegar a su máximo histórico en el 2020, cuando se alcanzaron los 31.982. Al contrario de lo que sucede con los mayores de 64 años, la tendencia entre los jóvenes no era lineal. En 1998, primer año del que se tienen datos de esta estadística, en la ciudad había 30.635 menores de 16 años. En la primera década del siglo la cifra fluctuó entre los 26.604 del 2001 y los 29.223 del 2009, aunque con algunas subidas y bajadas. La década del 2010 estuvo marcada por un crecimiento continuo —salvo por el caso del 2015 en el que la cantidad total fue inferior en dos unidades a la del año previo— hasta llegar a 31.905 en el 2019.
Mientras la población mayor de 64 años no cesa de crecer y los menores de 16 años aumentaron a un ritmo bajo y ahora se estancan, el tramo de edad entre ambos acumula años a la baja.
En 1998 eran 172.140 las persona que en A Coruña tenían entre 16 y 64 años, pero desde entonces la población activa está en descenso y en el 2021 eran 152.389, el registro más bajo de la serie histórica. La disminución es superior al 11 % y es más acusada a partir del 2010, cuando los coruñeses en este rango de edad se situaban en 164.797.
Menos gente, muy concentrada
El envejecimiento de la población coruñesa continúa creciendo mientras la cifra total de habitantes en la ciudad atraviesa un mal momento desde la irrupción de la pandemia en el 2020.
A 1 de enero de este año la población de la ciudad era de 244.633, una cifra que confirma el descenso producido tras la llegada del covid y el éxodo de coruñeses a otros municipios de menor tamaño motivado por la posibilidad de teletrabajar y la búsqueda de espacios más abiertos y menos masificados que en las calles de la ciudad. En el 2020 A Coruña había alcanzado un nuevo pico y llegado a los 247.604 habitantes, una cifra que está por ver si se va a recuperar en los próximos años ante la posibilidad de que parte de los que se trasladaron a otros ayuntamientos regresen a la ciudad con la normalización del covid.
Este descenso de los censados en la ciudad no evita que A Coruña siga siendo el ayuntamiento con la mayor concentración de habitantes en toda la provincia con 6.399 personas por metro cuadrado. La segunda ciudad más poblada de Galicia, solo por detrás de Vigo, ostenta un año más la cabeza de la clasificación en cuanto a densidad, algo que se explica por contar con apenas un tercio de la superficie que la urbe con más habitantes de la comunidad.
El saldo migratorio evita que la pérdida de población sea más elevada
La pérdida de población de A Coruña en los dos últimos años se vio atenuada por el saldo migratorio, que evitó que el descenso fuese todavía más acusado. El año pasado este indicador se saldó con un resultado positivo de 2.020 personas, una cantidad casi igual a la reducción en el número de habitantes totales, que fue de 2.136.
Detrás de esta llegada de personas de otros países se encuentran principalmente ocho países: Estados Unidos, Cuba, República Dominicana, Argentina, Brasil, Colombia, Perú y Venezuela. Entre estos aportaron 1.583 nuevos vecinos a la ciudad, lo que supone más de tres cuartas partes del total del resultado del saldo migratorio.
La comunidad venezolana es la mayoritaria en la ciudad entre los nacidos en otras naciones y el año pasado fue el país de origen que aportó más vecinos a la ciudad, 500. Mientras, Colombia fue el segundo lugar desde el que llegaron más nuevos residentes, 307. En el siguiente escalón aparecen Cuba y Perú, con 248 y 234, respectivamente. Argentina (194) y Reino Unido (102) fueron las otras naciones que aportaron más de un centenar de habitantes. Estados Unidos y República Dominicana, con 94 y 93, se quedaron cerca de este registro.
Los países americanos son los principales surtidores de nuevos vecinos para la ciudad cuando proceden del extranjero, pero no los únicos. Además de Reino Unido, otros estados europeos como Portugal, Francia e Italia también figuran entre los primeros puestos. A estos que hay que sumarles los casos de Senegal y Marruecos, dos de las principales comunidades africanas en la ciudad, y que volvieron a crecer.