Subida de los salarios y control de precios, las principales reivindicaciones del 1 de mayo en A Coruña

Caterina Devesa REDACCIÓN / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

De acuerdo a la Policía Local en la concentración de la UGT y CC.00 participaron casi mil personas

02 may 2022 . Actualizado a las 12:04 h.

Casi mil personas, 750 según los datos de la Policía Local de A Coruña, participaron hoy en la manifestación central  del 1 de mayo en Galicia, convocada por CC. OO. y UGT en A Coruña, bajo el lema «A solución: subir salarios, conter prezos, máis igualdade». En la marcha, que partió a las doce de la mañana desde la plaza de A Palloza y finalizó casi una hora después enfrente de la Subdelegación del Gobierno, se escucharon consignas como «Menos dereita e máis dereitos», «non falta diñeiro, sobran chourizos», «traballo precario polos empresarios», o «queremos traballar e non emigrar».

En la concentración participó la vicesecretaria general del PSdeG, Lara Méndez, acompañada por la corporación local de A Coruña, con la alcaldesa, Inés Rey a la cabeza. Méndez destacó que se trata de una jornada de  celebración, en la que, entre otros motivos de festejo, destaca la última subida del SMI (Salario Mínimo Interprofesional) y la nueva reforma laboral «que está dando xa resultados en materia de contratación». Asimismo, señaló como motivo de celebración que «se conmemorou o 45 aniversario da legalizacións dos síndicatos». Sobre la política de su partido, manifiesta que siguen reivindicando que «os traballadores téñense que poñer nos centros das políticas para transformar a sociedad». En cuanto a los salarios, considera que «temos que seguir subíndoo, porque a clase traballadora non podemos volver a pagar os pratos rotos da crise. Non entendemos a actitude da patronal, que di que non toca. Sempre din eso».Sobre el control de precios, señaló que las medidas aprobadas recientemente en el Parlamento español «non son suficientes» e insta a la Xunta a tomar medidas. Además, Méndez trasladó su preocupación  «pola intención do futuro presidente da Xunta, Alfonso Rueda, de levar un goberno continuísta, que suporá, seguir afondando na fenda laboral de xénero e na precariedade e o desemprego xuvenil».

Junto a ella también estaba Bernardo Fernández Piñeiro, secretario general de los socialistas en la provincia coruñesa, que señaló «oesforzo dos socialistas en materia laboral fronte á actitude do Partido Popular , que supedita os intereses do país aos do partido e non aos da cidadanía».

En la marcha también participó Antón Gómez Reino, de Galicia en común, que hizo alusión a las consecuencias económicas de la guerra de Ucrania y que llamó a movilizarse «polas tareas pendentes como acabar cos salarios precarios». No obstante, «hai que poñer encima da mesa que se avanzou coa reforma laboral para combatir a temporalidade e a precariadade. Ademais, pon enrriba da mesa o poder dos traballadores e as fozas sindicais, e equilibra a balanza». 

La secretaria general de Comisiones Obreras en Galicia, Amelia Pérez, también aludió a la subida del SIM y al control de los precio «porque non se pode seguir baixando o poder adquisitivo. As familias xa non se poden apretar máis o peto. Sempre somos nós os que pagamos os pratos rotos da crise. A patronal di que non toca a súbida, si que toca e farémolo». Además, Pérez hizo balance de lo conseguido a lo largo de este año y destacó los acuerdos obtenidos que «se traduxeron en contratos indefinidos para os que máis o precisan, os nosos mozos e as mulleres». 

En lineas similares se manifestó su compañero, José Antonio Gómez, líder de UGT en Galicia. «Dícimolo alto e claro. A CEOE e o texido empresarial teñen que negociar, porque senón haberá conflicto. Imos loitar convenio a convenio, sector a sector, para que os traballadores da alimentación, do comercio, do metal... teñan condicións dignas. Ten que parar a especulazión de prezos, as últimas medidas tomadas polo Goberno van na boa dirección, pero non son suficientes. Precisamos axuda para protexer a 500.000 mil persoas que na nosa comunidade están en risco de exclusión ante a inflación».  Cristóbal González, líder de la Unión Comarcal de CC. OO. en A Coruña, también apuntó la necesidad de mejorar los salarios y controlar la inflación, y además destacó la necesidad de combatir el ascenso de la extrema derecha «que queren que volvamos dous séculos atrás, queren que as mulleres se adiquen a labores domésticas, queren enfrentar os de fóra cos de aquí, os traballadores cos parados. Non o podemos permitir. Na democracia non pode haber espazo para os racistas e os machistas». En el caso de Ángel Iglesias Fernández, secretario general de la UGT en A Coruña, destacó lo conseguido desde el pasado 1 de mayo: «O ano pasado tiñamos tres obxectivos, nas tres pancartas, e todos se caeron porque os conseguimos. Un era a reforma das pensións, outro a do SMI e outro a derogación dos puntos máis conflitivos da reforma laboral».

Los cuatro líderes sindicales fueron los encargados de leer los manifiestos finales tras los que sonaron La Internacional y el himno gallego, con lo que se dio por concluida la concentración.

Casi 500 personas en la concentración de la CIG 

La CIG celebró el 1 de mayo con una concentración que partió de la plaza de Vigo de A Coruña y en la que no faltaron las gaitas. Los manifestantes pidieron la derogación de las reformas laborales, ya que criticaron que su modificación «no es suficiente». A la convocatoria acudieron medio millar de personas, según datos de los agentes locales de la ciudad herculina, y en ella fueron visibles pancartas de trabajadores de agencias marítimas, del sector de la panadería y de los centros de llamadas, que piden la negociación de los convenios. Asimismo, se hicieron referencias al sector del metal y a su lucha en la provincia.

Durante el acto no faltaron consignas como «queremos traballar e non emigrar» o reinvidicanciones como «a loita é o único camiño» y para finalizar la concentración, cerca de la una de la tarde, sonó La internacional. 

Por otro lado, CGT (Confederación Xeral do Traballo) realizó su propia manifestación, que se celebró el la plaza de Pontevedra. En ella, de acuerdo con los datos de la Policía Local, participaron un centenar de personas.