Detenida por acuchillar a su pareja «por celos» en A Coruña

A. G. Chouciño / C. Devesa A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

El hombre pudo huir y fue localizado en la calle sangrando abundantemente. Se encuentra ingresado en la uci del Chuac y su estado es grave. En la mañana de este jueves la Policía Nacional acudió con la detenida a la vivienda para recoger pruebas

28 abr 2022 . Actualizado a las 15:43 h.

La Policía Nacional detuvo este miércoles en A Coruña a una mujer de 58 años por tentativa de homicidio tras acuchillar a su pareja, un hombre de 50, en un domicilio del barrio de Monte Alto. Al parecer, la propia agresora intentó justificar el ataque por celos. 

El suceso se produjo poco antes de las diez de la noche de este miércoles y la víctima fue localizada por una patrulla en la calle sangrando, cerca de la vivienda, y acompañada por otra persona. El hombre se encuentra en la uci del Chuac en estado grave a raíz de las heridas por arma blanca causadas en el ataque. Según fuentes policiales, en la agresión la mujer alcanzó al varón  en la zona del abdomen, y una cuchillada afectó a la zona hepática.  

Las primeras informaciones apuntan a que la mujer llegó a su casa, situada en la avenida de Hércules, tras haber bebido y bajo los efectos del alcohol. En un momento dado, atacó a su pareja, ambos de nacionalidad venezolana, en la cama. El agredido pudo huir del piso dejando un rastro de sangre y fue encontrado por los agentes en las inmediaciones de la vivienda, cerca de la calle San Jorge.

Los policías localizaron el arma en el propio lugar de los hechos y detuvieron a la mujer en las escaleras del edificio.  El domicilio quedó precintado por los agentes.

Inspección en la vivienda

Sobre las once de la mañana de este jueves, la Policía Nacional acudió con la detenida a la vivienda para recoger pruebas del acuchillamiento. A las puertas del edificio todavía son visibles las gotas de sangre del herido, que prosiguen por las escaleras hasta el quinto piso, en el que tuvo lugar la agresión.

Durante la inspección, la presunta culpable permaneció en el descansillo, mientras los agentes recopilaban elementos para la investigación. A lo largo de las casi tres horas que duró la operación, la mujer solicitó una silla para poder sentarse mientras aguardaba a las puertas de su domicilio, así como agua y comida, ante lo que uno de los efectivos le respondió que «en su situación, yo no tendría hambre». «No tengo hambre, pero quiero comer algo porque sino me puedo desmayar ya que no me han dado nada esta mañana», respondió. Además, la arrestada se quejó de que durante su noche en los calabozos no pudo acudir a un baño a hacer sus necesidades por lo que acabó orinando en el suelo. Ante las quejas, los agentes le ofrecieron agua y le respondieron que en en las dependencias policiales se reparte desayuno, comida y cena, y que también pueden ir a los servicios. «Qué casualidad que todas las irregularidades le ocurren a usted. Ahora mismo  tiene que ser consciente de su situación, está detenida».

En el lugar del suceso, la señora también preguntó si tendría que regresar otra jornada para una nueva inspección y los efectivos le señalaron que esa decisión correspondería a la jueza encargada del caso y que la instrucción tenía un proceso. Por otro lado, la mujer adelantó su intención de presentar una denuncia. «Podrá usted hacerlo, no se preocupe», le contestaron desde la Policía Nacional.