La ronda de Outeiro de A Coruña presume de imagen renovada, libre de pintadas

David García A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

CESAR QUIAN

El Ayuntamiento ejecutó más de 2.500 actuaciones en 350 calles y 500 contenedores

22 abr 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El nuevo contrato de limpieza viaria incluyó diversas mejoras para afrontar problemas relacionados con esta cuestión como la eliminación de pintadas, un asunto del que no hay barrio de la ciudad que se escape. Un equipo especializado se encarga del borrado de estos actos vandálicos que ocupan mobiliario urbano y este jueves concluyeron las tareas en la calle más larga que hay en la ciudad, la ronda de Outeiro, que luce una imagen renovada.

«Pedía una limpieza a gritos», explicó este jueves la concejala de Medio Ambiente, Esther Fontán, en el programa Voces de A Coruña, de Radio Voz. Las últimas labores de limpieza tuvieron lugar en uno de los extremos de la ronda de Outeiro, en las paredes de las escaleras de la calle Alejandro Barreiro Noya.

El borrado de grafitis se lleva a cabo sobre las paredes de edificios, muros y elementos de mobiliario urbano como señales o papeleras. El caso de la ronda de Outeiro no es exclusivo y forma parte del plan que se está desarrollando por todos los distritos de la ciudad y que ya adecentó otras zonas muy castigadas por las pintadas, como el Orzán o la Ciudad Vieja.

«Han sido casi nueve meses de actividad contra los grafitis. Más de 2.500 intervenciones en más de 350 calles y 500 contenedores. Se han limpiado paredes, bajantes, papeleras y todo lo que se ha puesto por delante que necesitase ser limpiado», agregó Esther Fontán.

La lucha contra estos actos vandálicos no cesa y, además de ir cubriendo nuevos terrenos, siempre está pendiente de que el trabajo del equipo especializado no caiga en saco roto. «Estaremos vigilantes. Iremos avanzando calle a calle en todos los distritos, pero siempre mirando hacia atrás allí donde ya hemos limpiado y repintando», dijo.

Las diferentes superficies sobre las que se encuentran los grafitis hacen que los métodos utilizados vayan desde la aplicación de productos a presión hasta el pintado con brocha. Además, es necesario tener en cuenta las peculiaridades de cada zona de A Coruña, incluido el casco histórico. «En la Ciudad Vieja ha sido más complicado. Nos hemos encontrado con paredes de diferentes materiales en las que hubo que actuar de modos distintos», aseguró la concejala de Medio Ambiente. 

«Gamberrismo puro»

La limpieza de las pintadas es una de las partes que conforman un plan global contra este tipo de actos, que Fontán diferencia de expresiones artísticas.

«Actuaremos en todos los distritos para hacer desaparecer estos grafitis. No es arte urbano, es gamberrismo puro y duro y tiene que desaparecer», expuso. Sin embargo, la postura del Ayuntamiento ante los grafitis no es de completo rechazo. «Animamos a quienes los hacen a que canalicen sus objetivos pictóricos hacia otras actividades. Estamos abiertos a recibir sus propuestas de mejora en zonas abandonadas o descuidadas», explicó la responsable municipal de Medio Ambiente, quien ejemplificó que escuchan las propuestas de actuación que se les presenten y que pueden tener como resultado casos como el de un mural hecho recientemente en la zona de San Roque.

Nueve autores identificados en cuatro meses y sanciones de hasta 750 euros

El gobierno local centró esfuerzos en la lucha contra las pintadas que afectan a espacios privados y públicos de la ciudad mediante una serie de medidas.

La eliminación de grafitis de la vía pública es la más vistosa y cada mes acaba con más de doscientas pintadas que van desde pequeñas firmas hasta grandes piezas, pero que afean por igual las calles tanto para los coruñeses como para quienes visitan la ciudad.

En junio del año pasado también se puso en marcha una iniciativa pionera a nivel nacional, como fue la apertura de una oficina virtual. Cualquiera puede avisar de la aparición de nuevas pintadas a través del correo electrónico oficinavirtualgraffiti@coruna.gal. El objetivo es detectar aquellas que vayan apareciendo y de esta manera se crea una base de datos para que, posteriormente, los equipos especializados procedan a su eliminación.

Estas acciones conforman la parte más visible de la lucha municipal contra los grafitis, pero hay otras con las que se va un paso más allá. El Ayuntamiento fue capaz de identificar en apenas cuatro meses a nueve autores de pintadas el año pasado, de los que se elaboraron 57 informes de denuncia.

El equipo de la Patrulla Verde de la Policía Local es el especializado en esta cuestión y el encargado, en colaboración con una empresa privada, de realizar análisis grafológicos, que sirven para estudiar la escritura a mano y las firmas. Las sanciones por un caso aislado pueden llegar hasta los 750 euros, pero cuando se identifica a una persona como autora de un número elevado de pintadas se abre otro procedimiento por daños continuados.