El GPS confirma que Tábara estaba a 169 metros de la playa de Silgar cuando fue arrollado

Elena Silveira
Elena Silveira A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

La aplicación Garmin marca el recorrido exacto que Juan Tábara y Quique Vila realizaron el pasado viernes en la playa de Silgar, en Sanxenxo. La línea roja marca que el punto de partida fue la playa, aunque después Quique retrocede para rescatar a su amigo. El recorrido continúa mar adentro y hacia el dique al ser rescatados y trasladados en velero. La señal se corta cuando Quique cierra la aplicación.
La aplicación Garmin marca el recorrido exacto que Juan Tábara y Quique Vila realizaron el pasado viernes en la playa de Silgar, en Sanxenxo. La línea roja marca que el punto de partida fue la playa, aunque después Quique retrocede para rescatar a su amigo. El recorrido continúa mar adentro y hacia el dique al ser rescatados y trasladados en velero. La señal se corta cuando Quique cierra la aplicación. cedida

Quique Vila, que nadaba con el médico coruñés cuando fue alcanzado por la lancha motora, explica que en la aplicación Garmin quedó marcado el recorrido que hicieron

19 abr 2022 . Actualizado a las 15:25 h.

El reloj con GPS que portaba Quique Vila cuando su amigo Juan Manuel Tábara Rodríguez fue arrollado por una lancha motora de alta competición el pasado viernes en la playa de Silgar, en Sanxenxo, confirma que el médico de A Coruña fallecido estaba nadando, concretamente, a 169,6 metros de la costa. «Al parecer, los tripulantes de la embarcación mantienen que estaban a más de 200 metros, pero... ¿Cómo es posible entonces que el GPS de mi reloj recoja otra información? Concretamente, marca que Juan, después de que fuera arrollado, estaba a 169 metros de la línea de costa».

Quique Vila explica que estos datos son públicos, que están recogidos en su perfil de la aplicación Garmin y que dan una versión fidedigna, con escaso margen de error, del recorrido que ambos nadadores hicieron el pasado viernes cuando entrenaban en el agua. «Se ve que el punto de partida es la playa. Yo me adelanté un poco y doblé una embarcación que estaba fondeada. A continuación se ve cómo retrocedo a por Juan cuando desde ese barco me avisan que algo le ha pasado. Juan estaba a casi 170 metros de la línea de costa, a donde se acerca el velero para rescatarnos. El recorrido que se ve después, casi en línea recta, es cuando nos trasladan hacia el espigón. La aplicación deja de señalar la ubicación en medio del mar, porque ya nos habían recogido y en ese momento yo apago el sistema de localización GPS», explica Quique Vila. Precisó que, en la travesía, él iba un poco más adelantado que Juan Tábara y que, por ello, su amigo fallecido no alcanzó a bordear el barco.