Un operario, grave tras una fuga de gas en la refinería de A Coruña

La Voz A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

MARCOS MÍGUEZ

El suceso afectó a dos obreros de una empresa auxiliar que trabaja en la parada programada de la planta de Repsol. Tras encontrarlos inconscientes al lado de un andamio, uno se recuperó de inmediato, pero el segundo necesitó ser reanimado y estabilizado antes de llevarlo al Chuac

27 mar 2022 . Actualizado a las 23:17 h.

Dos empleados de una empresa auxiliar que está trabajando en una de las unidades de conversión de la refinería Repsol de A Coruña, que actualmente se encuentra en parada programada, han resultado heridos y han sido trasladados al Chuac. Uno de ellos se encuentra en en estado grave en cuidados intensivos, mientras que el estado del segundo es leve.

El accidente tuvo lugar a las 11.20 horas. Según la información del 112 Galicia todo parece indicar que el suceso se debió a un escape, «controlado y aislado», detalló la central de emergencias, que no entraña riesgo para la población. Los heridos fueron atendidos en un primer momento en las instalaciones de la factoría por los servicios médicos, que decidieron trasladarlos posteriormente el Chuac, donde se les realizó un examen más exhaustivo.

El incidente se produjo cuando ambos operarios de una de las subcontratas que realizan las labores de mantenimiento estaban trabajando en un rack de tuberías y, por causas que se desconocen, se vieron afectados por inhalación de gases. Al parecer, la emergencia saltó cuando se encontraron a los trabajadores inconscientes al lado de un andamio. Uno de ellos se recuperó prácticamente al instante, pero el segundo tuvo que ser reanimado y estabilizado y, según indicaron miembros de la planta, fue trasladado en ambulancia medicalizada al hospital coruñés, donde fue ingresado en la uci.

Según informó Repsol esta tarde, los operarios estaban llevando a cabo trabajos de mantenimiento en la planta de hidrotratamiento y «todo evidencia que durante la manipulación de una tubería fuera de operación resultaron afectados por inhalación de restos de gas residual contenidos en dicha tubería».

El 112 recibió el aviso de los propios servicios de emergencias de la refinería, que movilizó a un equipo interno de seguridad para atender a los afectados. Fue a partir de ahí cuando desde el 112 Galicia se alertó a Urxencias Sanitarias de Galicia-061, que movilizó a su vez a un equipo de profesionales para atender a los heridos, y también a un técnico de Protección Civil de la Xunta que se desplazó hasta el lugar. 

Repsol, que confirmó que no se produjo ninguna explosión, asegura que «lamenta profundamente lo sucedido y espera su pronta recuperación». La factoría está en contacto con la empresa auxiliar a la que pertenecían los trabajadores para ofrecerle su apoyo. Desde la refinería se ha abierto una investigación para esclarecer las causas del accidente, aunque la empresa asegura que no ha tenido ninguna afectación al exterior ni supuso riesgo alguno para la población. Además, Repsol informó a las autoridades competentes y  contactó con representantes de asociaciones vecinales del entorno para explicarles directamente lo sucedido.

Una parada con una inversión de 10 millones de euros

Repsol inició el pasado 10 de marzo una parada programada en cuatro unidades de su área de conversión a la que destinará casi 10 millones de euros, de los que 3,6 se emplearán en nuevas inversiones para aumentar la producción de biocombustibles y 6,1 serán para trabajos de mantenimiento de las unidades para mejorar su fiabilidad y eficiencia.

La previsión era que durante cada día de la parada trabajasen, además de los propios empleados de la refinería, 400 personas —habrá días en los que incluso haya 550— de 18 empresas auxiliares. El proyecto de transformación industrial gira en torno al incremento de la producción de biocombustibles y otros productos de menor huella de carbono. Para ello es necesario llevar a cabo modificaciones en las unidades y también implementar nuevas tecnologías para así reducir las emisiones CO2, explicó la empresa.

La parada tendrá una duración aproximada de cinco semanas y el resto de las unidades funcionarán con normalidad, sin afectar a la actividad del complejo industrial.