El servicio de limpieza viaria rechaza el preacuerdo y se suma a la huelga de recogida de basura de A Coruña
A CORUÑA CIUDAD
PreZero sostiene que las razones de fondo del conflicto son ajenos a la empresa
04 mar 2022 . Actualizado a las 22:02 h.El conflicto de la basura continúa en A Coruña y todo apunta a que se complicará todavía más en los próximos días. El presidente del comité de empresa de PreZero-Cespa, Luis Varela, confirmó este viernes que habrá huelga de recogida de basura en las calles de la ciudad. Lo hizo por la mañana en una rueda de prensa en la que, sin embargo, no avanzó las fechas. El Sindicato dos Traballadores da Limpieza (STL) se reunió el pasado jueves con la empresa concesionaria del servicio, y al no obtener los resultados buscados, decidió romper las negociaciones y convocar la huelga. Además, el portavoz de STL afirmó que han puesto una denuncia contra el Ayuntamiento de A Coruña y la concesionaria por presunta prevaricación. La alcaldesa aseguró ayer que el Ayuntamiento vigilará que la empresa cumpla los servicios mínimos.
Las cosas empeoraron este viernes por la noche cuando los representantes del servicio de limpieza viaria aprobaron por unanimidad sumarse a los paros. Irán a la huelga por «incumplimiento de un acuerdo firmado en Mayo del 2021, de aplicación de IPC en los salarios. No vamos por rechazar una subida salarial media de 4 %. Eso no es lo que se dijo en ningún momento», matizaron los representantes de los trabajadores de limpieza viaria. «A todos los trabajadores y pensionistas se les debería aplicar el IPC y hasta ahí deberíamos llegar todos. Llevamos tres años con el sueldo congelado, nos llueve por encima, recogemos la mierda, los botellones, la ropa de indigentes, vomitonas...Somos reivindicativos en nuestros derechos y es la única manera de dignificar nuestra profesión», añaden. El preacuerdo alcanzado con la concesionaria y que fue rechazado este viernes en la asamblea preveía un aumento salarial para el 2022 de un 3,5 %; para el 2023, de un 4,5 %; para el 2024 de un 5 % y, para el 2025, de un 4,7 %.
Las reivindicaciones de los trabajadores del servicio de recogida de basura no son, sin embargo, económicas. Su principal reclamación, según insistieron ayer en rueda de prensa, es una mejora en los instrumentos de trabajo, puesto que aseguran que están usando camiones que tienen más de 27 años y que, por tanto, «non teñen condicións seguras para traballar». Aseguran que la empresa «ten camións novos», pero que no les dejan utilizarlos. «Obrigan aos traballadores a realizar os servizos con camións de varios anos que están sufrindo avarías constantemente e accidentes de traballo», indicaron.
Se desvinculan de la quema de camiones y contenedores
«É algo moi grave», lamentaron los representantes. Además, quisieron desvincularse por completo de la quema de camiones y contenedores de las últimas jornadas. «Repudiamos estos actos vandálicos», zanjaron. Los trabajadores explicaron que ellos mismos se sienten inseguros por todos esos actos y que se han visto obligados a trabajar con escolta policial.
Otra de las reclamaciones que pusieron sobre la mesa son «os expedientes sancionadores», que dicen que se abrieron «por baixo rendemento», como consecuencia de lo que ocurrió en las últimas semanas, en las que las calles y los contenedores estaban repletos de bolsas de basura. Achacaron la culpa y la «responsabilidade» a la maquinaria y a la falta de instrumentos nuevos. También afirmaron sentirse bajo «coacción constante» y denuncian «persecución sindical» hacia estos trabajadores.
Desde el sindicato STL recordaron que hay documentación oficial que acredita el constante goteo de averías que sufren los camiones. En concreto, se refieren a una auditoría firmada por Applus Norcontrol en marzo del 2019 en la que se supervisaron 23 vehículos. En la documentación remitida por STL destaca, en concreto, la situación de cinco camiones, uno de ellos con casi 430.000 kilómetros a sus espaldas. Ese informe hace referencia a importantes fallos como pérdida de lixiviados, caja compactadora floja, pilotos laterales, asideras de operadores y elevacontenedores en mal estado o fugas de aceite en motor. En otro camión no se llega a realizar prueba en equipo de compactación «por daños graves en bomba hidráulica».
PreZero lamenta que los motivos de la huelga sean ajenos a la empresa
La empresa concesionaria, por su parte, lamentó las consecuencias que la decisión de los trabajadores de ir a la huelga puedan suponer para la salud pública y el bienestar de los ciudadanos de A Coruña. «En la reunión celebrada el jueves, la empresa se mostró firme ante las exigencias del comité de anular las sanciones a los empleados amonestados por bajo rendimiento y de retirar las denuncias presentadas ante la Policía Nacional contra varios representantes de los trabajadores y el presidente de STL por los actos de sabotaje realizados desde el pasado 23 de febrero», afirmaron en un comunicado. Además, la empresa ratificó que no va a permitir ningún tipo de boicot ni coacción alguna hacia aquellos trabajadores dispuestos a cumplir con sus responsabilidad contractual y su compromiso de recuperar cuanto antes la normalidad en el servicio de recogida.
Con relación a las acusaciones por parte de STL sobre el estado actual de la flota de camiones, PreZero explicó que todos los vehículos están puntualmente autorizados por la ITV y que, de los 22 nuevos camiones previstos tras la reciente adjudicación del contrato de recogida, el 40 % ya están incorporados a la flota. No obstante, la empresa destacó la necesidad de proteger parte de esta nueva flota, ante los actos de sabotajes sufridos en los últimos días «incluida la quema de dos camiones» cuyo impacto, recordaron, asciende a más de 500.000 euros, que serán íntegramente reclamados a sus responsables por la vía judicial.
Finalmente, la empresa negó cualquier incumplimiento del Plan de Igualdad que tiene actualmente suscrito con los sindicatos mayoritarios para su implementación a nivel nacional. «PreZero lamenta profundamente esta nueva amenaza de huelga, cuyas verdaderas razones de fondo son completamente ajenas a la empresa, y todos los perjuicios que se vienen causando a la ciudadanía y a la salud pública en la ciudad de A Coruña».
