Investigan a un vecino de Vizcaya por un falso aviso de bomba en un avión con destino a Alvedro

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La Guardia Civil realizó una evacuación de emergencia e inspeccionó en Alvedro el avión para descartar la existencia de explosivos tras el aviso de bomba
La Guardia Civil realizó una evacuación de emergencia e inspeccionó en Alvedro el avión para descartar la existencia de explosivos tras el aviso de bomba

Acusó a un conocido que iba en el vuelo, con el que no tenía buena relación, de llevar una mochila con explosivos

28 feb 2022 . Actualizado a las 08:33 h.

La Guardia Civil  localizó el pasado lunes, 21 de febrero, a un vecino de Alonsotegi (Vizcaya) como presunto autor de un delito de desórdenes públicos por amenaza de bomba en un vuelo con destino al aeropuerto de Alvedro, en A Coruña.

La operación Tealovo, desarrollada de forma conjunta por las unidades orgánicas de la  Policía Judicial de las Comandancias de la Guardia Civil de A Coruña y Vizcaya, fue dirigida por el titular del Juzgado de Instrucción número 4 de A Coruña y se inició el 19 de noviembre, cuando a las 6.36 horas, a través de la aplicación móvil del Gobierno Vasco (Zuzenean) habilitada para la comunicación con la ciudadanía, se recibió un mensaje que alertaba sobre una persona que tomaría el vuelo LOIU -A CORUÑA portando una bomba en su mochila y con la intención de hacerla explotar durante el trayecto.

Una vez identificado el vuelo y la compañía, los agentes comprobaron que el avión realizaba el trayecto de Bilbao a A Coruña y ya había despegado de la terminal vasca. De inmediato, se puso en marcha un dispositivo policial de emergencia en el aeropuerto de Alvedro-A Coruña, en el que participaron más de cincuenta miembros de la Guardia Civil de diferentes especialidades, además de otros servicios de urgencia que, junto con la dirección del aeropuerto, organizaron un dispositivo para verificar la información y garantizar la seguridad de los pasajeros.

Cuando el vuelo tomó tierra en A Coruña, se dirgió el avión hacia una zona segura de la terminal, donde se realizó una evacuación de emergencia y a la vez un exhaustivo registro de la nave con el que se comprobó que ni en su interior ni en el equipaje de los pasajeros había artefacto explosivo alguno.

Además, los agentes identificaron a la persona que, según el autor del aviso de bomba, supuestamente portaría el  artefacto explosivo. El viajero fue examinado y certificaron que tampoco entre sus pertenencias portaba explosivos, por lo que la Guardia Civil consideró que la amenaza no era real.

A partir de ese momento, de forma coordinada, las unidades de la Guardia Civil de A Coruña y Vizcaya iniciaron una investigación para tratar de identificar a la persona que envió el mensaje falso. Tras las averiguaciones realizadas, se logró localizar al presunto autor del falso aviso, que fue citado en calidad de investigado. El instituto armado concluyó que el motivo «habría sido la mala relación existente entre ambos».