El esqueleto de As Xubias, en A Coruña, que iba a ser un párking y acabó de «botellódromo», caerá tras 40 años

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

El Ayuntamiento prepara la licitación de las esperadas obras de demolición, que costarán 142.000 euros

17 feb 2022 . Actualizado a las 12:00 h.

Ya quisieran muchos tener un esqueleto tan resistente como el de As Xubias, que ahí sigue, afeando la ría, después de 40 años abandonado a la intemperie mientras los vecinos y la Administración le deseaban una pronta caída.

No ha sido rápido, pero al final caerá. El gobierno local licitará en próximos días el contrato para ejecutar la demolición, en la que se invertirán 142.000 euros.

El esqueleto iba a ser un aparcamiento con cuatro plantas de 600 metros cuadrados cada una. El objetivo de la empresa que empezó a construirlo era solventar el déficit de aparcamiento que aún ahora padece el tradicional enclave, pero las obras se quedaron a medio camino y la estructura acabó sirviendo de criadero de maleza, expositor de pintadas y refugio para botelloneros. Algunos veranos se celebraron fiestas para las que incluso se transportaban sofás a las ruinas.

Los residentes de As Xubias y la asociación de Oza-Gaiteira-Os Castros llevan años pidiendo su desaparición. La entidad vecinal lo planteó incluso como proyecto para los presupuestos participativos, pero no fue posible.

Todo ello a pesar de que la parcela del esqueleto, aunque en origen era de titularidad privada, entró en el inventario municipal hace más de dos decenios.

La estructura, colindante con el antiguo centro de educación especial Santiago Apóstol, hoy CAPD, y la carretera de acceso a As Xubias de Abaixo, estaba condenada incluso por escrito. El plan general del 2008 preveía demoler el esqueleto, entre otras medidas para reordenar la zona, pero no se cumplió.

En el 2014, el Ayuntamiento se planteó acudir a la Axencia de Protección da Legalidade Urbanística (APLU), que podría actuar de oficio para demoler la estructura, pese a no ser una parcela bajo control autonómico. Pero tampoco se actuó de inmediato. 

De patrio trasero a futuro paseo

Ahora sí ha llegado el momento, confirmaron fuentes municipales. La demolición llegará en medio de una serie de medidas impulsadas por el gobierno local de Inés Rey para rehabilitar la fachada de A Coruña hacia la ría de O Burgo, que durante años fue tratada como un patio trasero.

Además de la demolición del esqueleto, el gobierno local prevé acabar con el poblado de la conservera Celta, en el que solo queda un inquilino irregular. El fin de los realojos permitirá derribar la antigua nave industrial, que es el principal obstáculo para adecentar la zona. El año pasado, el departamento de Urbanismo, que dirige Juan Díaz Villoslada, también aplicó una paralización de licencias con el fin de reordenar las previsiones del plan general en la zona. El objetivo es facilitar su integración en la ciudad y, aunque se mantenga la posibilidad de construir en algunos puntos, controlar la edificabilidad y su impacto en el área.

Esos trabajos permitirán en el futuro enlazar A Coruña con el largo paseo que discurre por la ría a través de los ayuntamientos de Culleredo, Oleiros y Cambre.

Las gestiones del Ayuntamiento coinciden además con el inicio de los trabajos de regeneración de la ría, que ya han arrancado en la zona de O Burgo con el cierre al público de parte del paseo. Esas obras, exigidas por la UE costarán más de 48,5 millones y estarán listas en 26 meses.