Pero, ante el inminente traslado de la Medusa, los tres piden que «el nuevo espacio tenga acceso para los coches o que pongan buses para llegar a ese lugar», puesto que los eventos culturales, como conciertos, atraen a mucha gente. Algo en lo que coinciden la mayor parte de los entrevistados es que los nuevos fines a los que va a estar destinada la cúpula son «razonables».
A los coruñeses les preocupa la inversión en el traslado. «No me parece mal, lo importante es que hagan uso de ella, porque van a ser muchos los gastos que acarree la operación», dice Álvaro González, vecino de Os Castros.