Desesperación entre los vecinos de A Falperra, en A Coruña, que llevan ocho años esperando por el nuevo centro de salud

D.G.C. A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

EDUARDO PEREZ

Una vez más se ven como los perjudicados por los retrasos en el ámbito político

10 feb 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La asociación de vecinos de A Falperra recibió como «un nuevo revés» que el nuevo centro de salud de Santa Lucía, que llevará aparejada la reforma del mercado homónimo y la construcción de un centro cívico en un volumen vertical, se vuelva a paralizar.

La comisión mixta formada por técnicos del Ayuntamiento y la Xunta ya está estudiando el borrador redactado desde María Pita, pero a falta de 15 meses para las elecciones municipales se antoja prácticamente imposible que las obras estén en marcha antes del final del mandato.

«El barrio y la gente están desesperados porque pensamos que esta vez no se iba a prolongar, que este año empezarían las obras, pero vemos que les cuesta trabajo. Hay un descontento muy grande, pero no podemos hacer nada, protestar, pero no hay manera», explica Jaime Suárez, presidente de la agrupación, quien lamenta que las diferencias y retrasos en el ámbito político tiene unos perjudicados claros: «los vecinos, no piensan en la gente para estos proyectos».

«Vemos que no reman todos en la misma dirección y para el barrio es muy importante por incluir el centro de salud, el mercado y el centro cívico, además de modernizar el entorno y revitalizar el barrio», destaca Suárez.

El proyecto del nuevo centro de salud se remonta a hace ocho años, todavía con el Partido Popular al frente del Ayuntamiento. El mandato de la Marea llevó a este proyecto a una espera sin avances por las pretensiones municipales, que incluso llegó a ofrecer otras posibles ubicaciones fuera del barrio. Con la llegada del PSOE se reactivaron las negociaciones con la Xunta —la obra la hará el Ayuntamiento aunque la financiación será compartida por ambas Administraciones— y el año pasado firmaron el convenio, pero el empujón no será suficiente para llegar a ver las vallas y máquinas.

Federico Tapia, sobrepasado

El actual espacio que ocupa el mercado será utilizado para acoger los tres espacios, con el centro de salud a la cabeza. Mientras, en el ambulatorio de Federico Tapia se hace lo que se puede. «Ya sabemos cómo está, es muy pequeño y no puede absorber a las 11.000 personas que tiene asociadas», recuerda el presidente de la asociación vecinal de A Falperra, quien apunta que el nuevo centro médico servirá para «tener la atención y calidad necesarias, sobre todo en atención primaria». Jaime Suárez se resigna ante la situación actual e indica que actualmente «se tendría que estar hablando de equipamientos para el centro de salud».