Emprendimiento femenino en A Coruña en tiempos de covid: «La pandemia hizo que al final nos armáramos de valor para dar el paso»

Caterina Devesa A CORUÑA / LA VOZ

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Cristina y Sandra Milena (arriba) abrieron Bolboreta en Santa Cruz en Mayo
Cristina y Sandra Milena (arriba) abrieron Bolboreta en Santa Cruz en Mayo CESAR QUIAN

Tres mujeres sortean la crisis para poner en marcha sus propios negocios

27 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La expresión el que no arriesga no gana la conocen bien los responsables de Kepein Bakery, Salvaje Estudio y Bolboreta. Tres negocios de diferentes sectores llevados a cabo por mujeres emprendedoras de la mano del Programa de Apoyo Empresarial a las Mujeres (PAEM) de la Cámara de Comercio de A Coruña.

«Nunca había pensando en montar algo propio, pero el año pasado comentándolo con la que es mi socia surgió la idea de abrir una juguetería porque en Santa Cruz, Oleiros, no había ninguna», explica Cristina Martín, de 36 años. Con el tiempo ella y Sandra Milena Pineda, de 37 años, decidieron apostar por una librería. «Además de material escolar y de oficina, tenemos una zona con juegos educativos y cuentos». Una vez definido el tipo de negocio que querían, se toparon con la burocracia. «No sabíamos por dónde empezar y nuestro gestor nos habló del PAEM. Desde allí nos guiaron en todo. Además, tienen un convenio con entidades bancarias por lo que conseguimos un crédito con unos intereses muy bajos. Es algo fundamental porque hoy en día quién tiene 20.000 euros para montar algo», dice Cristina, que recalca que en su caso el proceso fue rápido: «El plan de empresa lo presentamos en enero, en marzo nos concedieron el crédito y abrimos en mayo».

Leti Cabana y Juanjo Miralles dirigen Salvaje Estudio, un estudio de diseño, dirección de arte y nuevas tecnologías
Leti Cabana y Juanjo Miralles dirigen Salvaje Estudio, un estudio de diseño, dirección de arte y nuevas tecnologías

En un sector diferente, pero con las mismas ganas, trabaja Leti Cabana, de 26 años. Para ella emprender siempre fue una opción, «pero me lo planteaba más a futuro». Sin embargo, la pandemia cambió sus planes de vida, y de trabajo. «Nos pilló en Galicia, en una casa en una aldea de Redes a la espera de un visado para ir a San Francisco tras volver de París». Ahora dirige, junto a Juan Miralles, Salvaje Estudio, un estudio de diseño, dirección de arte y nuevas tecnologías. «Con el covid nos armamos de valor y emprendimos por partida doble, ya que también lanzamos, junto a mi hermana Judit, El vino del mes, una tienda en línea, en la que también hacemos eventos con artistas», indica Leti. El programa PAEM les proporcionó las herramientas necesarias para poder hacer realidad el estudio. «La parte en la que más me ayudaron fue en la de hacerme autónoma, ya que yo no tenía ni idea y me asesoraron con el papeleo», dice Leti, que subraya que emprender requiere mucho trabajo, pero también ofrece muchas satisfacciones. «Lo más difícil es diferenciar el tiempo libre del de trabajo, pero poco a poco nos hemos marcado los tiempos. Luego, ser nuestros propios jefes a nosotros nos permite ser nómadas digitales. Trabajamos desde un coworking de A Coruña con clientes nacionales, pero tenemos muchos de Europa y también de USA».

Oriana abrió hace dos meses Kepein Bakery en Los Rosales
Oriana abrió hace dos meses Kepein Bakery en Los Rosales CESAR QUIAN

Igual de contenta por ser su propia jefa está Oriana Salas, de 31 años, a la que la decisión de emprender le llegó motivada por su hija. «Soy venezolana y llegué a España hace cuatro años. Al tener una niña me era imposible encontrar trabajo y conciliar», apunta Salas, que acaba de abrir en Los Rosales Kepein Bakery. «Lo monté con mi marido porque él estuvo trabajando como gestor de un restaurante y a mí siempre me gustó la repostería. Optamos por una cafetería con meriendas, desayunos y brunch para ofrecer algo diferente a lo que había. Además, tenemos opciones veganas y somos pet frliendy», dice. Sobre Kepein, que significa café en la lengua de la tribu wayú, de Colombia y Venezuela, indica que lo primero que hizo fue buscar financiación. «En el banco me dijeron que si pedía un crédito por mi cuenta tenía un 50 % de opciones y me aconsejaron acudir a la Cámara de Comercio». Así, conoció el programa de emprendimiento de la entidad. «Ellos me indicaron todos los pasos. Buscamos local y dimos una señal de adelanto, avisamos al banco, pero no nos daban respuesta y perdimos la reserva. Cuando por fin llegó la aprobación no encontrábamos local. Fue caótico y como no veíamos solución nos planteamos cancelar todo, pero un domingo fuimos al parque con la niña y vimos un cartel de se alquila. Llamamos el lunes para ver el local y ya nos lo quedamos». De esa odisea, Oriana aprendió una lección: «Lo importante es tener clara la meta para aguantar los tropiezos del camino».

«En diez años de programa hemos construido una red de mujeres empresarias»

Romyna Fraga, responsable del Programa de Apoyo Empresarial a las Mujeres (PAEM) de la Cámara de Comercio de A Coruña
Romyna Fraga, responsable del Programa de Apoyo Empresarial a las Mujeres (PAEM) de la Cámara de Comercio de A Coruña ANGEL MANSO

Para Romyna Fraga, responsable del Programa de Apoyo Empresarial a las Mujeres (PAEM) de la Cámara de Comercio de A Coruña, el éxito de la iniciativa es «haber construido en diez años una red fuerte de mujeres empresarias».

En los inicios de la medida, Fraga recuerda que comenzaba a haber algunas iniciativas emprendedoras, «pero en la actualidad ya son muchas mujeres referentes, de forma que establecemos networking para que haya sinergias entre ellas. Ha evolucionado mucho el panorama. Además, muchas de ellas están en contacto y se ayudan mutuamente». Para la responsable de PAEM, el punto fuerte del programa es la atención personalizada que ofrecen a las participantes. «Es un gabinete de asesoramiento presencial a la mujer. Lo primero que hacemos es una entrevista personal con cada una porque queremos saber qué hay detrás de cada proyecto, ponerle cara e historia, saber su motivación. Eso va a determinar el éxito, no solo los datos económicos. Lo ideal no es un emprendedor por empuje que decida montar algo porque está desesperado o no tiene otra opción, sino que exista vocación de emprendimiento».

De acuerdo con Romina, todas las participantes son unas valientes. «El miedo a veces paraliza y ellas se han arriesgado». Sobre Kepein Bakery, señala que es un caso claro de resiliencia. «Oriana tuvo muchos obstáculos y siguió adelante siempre», mientras que de Leti Cabana, de Salvaje Estudio, destaca su vocación artística: «Es una chica muy joven y muy creativa». Sobre Bolboreta, la librería-juguetería creada por Cristina y Sandra Milena, apunta que son «encantadoras y muy trabajadoras».