María José Pereira, jefa de Preventiva del Chuac, sobre la irrupción de la ómicron silenciosa: «Tiene una clínica menos grave»

Tamara Rivas Núñez
T. Rivas A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

ANGEL MANSO

CovidBens revela que la mutación de la subvariante BA.2 representa el 1,33 % de la carga viral de las aguas residuales en A Coruña y su área y que «parece tener una mayor facilidad para no ser detectada a través de PCR convencionales»

27 ene 2022 . Actualizado a las 16:49 h.

El covid no ha parado de mutar desde que hace dos años el mundo entero empezó a escuchar cómo se hablaba de un virus que llegó a nuestras vidas para cambiarlo todo. «La aparición de cualquier variante tiene que ponernos un poco en alerta, pero hay que entender que esa es la evolución natural del virus», aseguró esta mañana María José Pereira, jefa de Medicina Preventiva del Chuac, en el programa Voces de A Coruña, de Radio Voz. La afirmación llegó a raíz del último informe de CovidBens, el equipo multidisciplinar que analiza las aguas residuales de A Coruña, Arteixo, Cambre, Culleredo y Oleiros, en el que se detectó por primera vez una mutación de la llamada ómicron silenciosa, la subvariante BA.2 del SARS-CoV-2 que ha disparado el número de contagios en Dinamarca. A pesar de que todavía es pronto para conocer en profundidad cualquier detalle de esta nueva mutación, Pereira explicó que «parece que tiene una mayor transmisibilidad, pero una clínica menos grave».

Uno de los primeros problemas que plantea su irrupción guarda relación con las pruebas diagnósticas. «Esta nueva variante parece tener una mayor facilidad para no ser detectada a través de pruebas PCR convencionales», sostuvo la facultativa. De ser así, explicó, «tendrá que haber una modificación de los marcadores para que seamos capaces de identificar el virus».

A pesar de que el informe de CovidBens revela que la mutación de esa ómicron silenciosa representa el 1,33 % de la carga viral de las aguas residuales que los cinco concellos del área coruñesa vierten a la EDAR de Bens -el 1,38 % si se mira solo lo que sucede en A Coruña-, Pereira asegura que «por el momento no me constan casos clínicos», si bien avisa que «esto va a velocidad de crucero y lo que ahora es no, mañana o pasado puede cambiar». 

Pico de la sexta ola

La jefa de Medicina Preventiva del Chuac cree que en la calle ya podría haberse llegado al ansiado pico de incidencia y que a partir de ahora, «salvo sustos», es el momento de que esa tendencia a la disminución de casos se mantenga. Sin embargo, la presión en los hospitales, al igual que en olas anteriores, no empezará a descender hasta dentro de unos días. «En el hospital vamos una semana por detrás. Es la diferencia de días que hay desde que una persona se contagia y desarrolla una enfermedad grave que determina el ingreso hospitalario», explicó.

Pereira aboga por un cambio en los paradigmas y el modo en el que se ha tratado hasta ahora el covid. «Hemos comprobado que la enfermedad ha ido disminuyendo en cuanto a gravedad, pero es difícil anticiparse para conseguir limitar la circulación del virus. Ante esta situación tenemos que asumir que el manejo de la enfermedad tiene que ser de otro tipo», aseveró. En ese sentido, apuesta por realizar sobre personas y colectivos vulnerables «un esfuerzo de diagnóstico y protección», aunque precisó que no le gusta el término «gripalización».

Sobre la disminución de las cuarentenas, Pereira ve «razonable» reducirlas a 5 días en ciertos ambientes, como ya ha propuesto el Centro Europeo de Control de Infecciones, «si es posible garantizar que los contagiados no son un riesgo para su entorno» y eso sucederá si «presentan una prueba negativa, están asintomáticos y vacunados».