Julio Alas, coruñés de 75 años: «Me reclaman casi 300.000 euros en una factura del gas y la luz»

Elena Silveira
Elena Silveira A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

Ángel Manso

Portavoces de Naturgy indicaron que el cobro no se llegó a emitir y que fue «un error puntual»

16 feb 2022 . Actualizado a las 10:02 h.

Julio Alas Calvo tiene 75 años. Vive con su mujer en la calle de Ramón del Cueto de A Coruña desde hace 46 años. «En el mismo piso de siempre, los dos solos porque hace tiempo que los hijos se independizaron». Dice que, aunque tienen más aparatos eléctricos que antes, gastan una media 50 euros al mes en luz y gas. Su sorpresa fue cuando le llegó por SMS al teléfono móvil un aviso de su banco en el que le pedía que abonara casi 300.000 euros por una deuda con la empresa suministradora. «¿Cómo es posible que me reclamen una cantidad semejante? ¡Si casi no gastamos!», comenta Julio con preocupación. Enseguida se puso en contacto con los responsables de su entidad bancaria y le confirmaron que no autorizarían un pago semejante. También presentó una reclamación en la empresa suministradora el pasado mes de septiembre. «Pero desde entonces estoy a la espera de una respuesta. No sé nada del tema, y eso hace que aumente nuestra preocupación».

El mismo SMS le llegó tres veces a su teléfono móvil en fechas diferentes, y siempre reclamando lo mismo: «Recibo pendiente de comercializadora regulada, Gas Pow-292.716,23 euros en cuenta ES86****0240 sin saldo. Ingrese antes del 08-12 a las 15 h.» Y, a continuación, un enlace a la empresa comercializadora en el que, por suerte, Julio no entró y aportó datos personales. Este coruñés dice que no sabe manejarse muy bien con el teléfono móvil y no cree que sea un timo, ya que desde el mes de septiembre no le volvieron a pasar ninguna factura de la luz y el gas. Aunque todo apunta a que se trata de un engaño por parte de ladrones que operan por internet suplantando la identidad de las empresas que ofrecen servicios a particulares, él está convencido de que «ha sido un error, no un timo», insiste. «Al principio sospechamos de que se trataba de un engaño, por supuesto, pero desde septiembre, desde que me llegó el primero de esos mensajes, no me llegaron más facturas de Naturgy y eso hizo que sospecháramos todavía más», explica Julio.

Portavoces de la empresa suministradora de energía confirmaron ayer que se trata de un «error puntual» y que se va a proceder a informar al cliente de que el cobro quedó anulado y que está pendiente de la regularización de la facturación. Aclararon que la factura se anuló antes de emitirse ya que se trata «de un claro error» y que técnicos de la empresa se iban a poner en contacto con él lo antes posible. De hecho, este martes por la tarde ya lo llamaron «para tranquilizarlo».

Avisos correctos por SMS

También desde la entidad bancaria que envió el SMS aclaran que los mensajes son correctos y que no se corresponden con ningún engaño. De hecho, incidieron en que lo que el cliente recibió son alertas informativas por una domiciliación vigente que no se pudo llegar a efectuar. Añadieron que se trata de mensajes que se generan «de forma automática de acuerdo a un protocolo reglado». En este caso, se informó al cliente de que el cobro de los casi 300.000 euros que le pretendía facturar Naturgy no se podía realizar porque en la cuenta bancaria donde tiene domiciliado esos recibos no hay fondos suficientes. Se lo intentaron pasar tres veces y, por ello, recibió tres SMS.

Julio Alas trabajó muy duro toda su vida. Transportista jubilado, recuerda que en los 46 años que lleva viviendo en su casa nunca antes había tenido un susto tan grande con una factura. «Ni de la luz, ni del gas, ni del agua». Asegura que la incertidumbre sobre ese cobro no le ha dejado dormir bien porque «yo siempre pagué lo que me correspondía. Ahora bien, está claro que en mi casa no hay una empresa o una industria para que me manden factura semejante», añade. Julio, con sus 75 años, se levanta todos los días bien temprano y a eso de las diez o diez y media de la mañana ya se le puede ver caminando, apoyado en su bastón, por el paseo marítimo de A Coruña. Mientras aprovecha los rayos de sol que le cargan de energía, él dice tener la conciencia tranquila: «Nunca he tenido una deuda, siempre pago lo que debo. Ahora bien, estaré tranquilo del todo si esto no va a más y no acaban cortándome la luz», comenta.