Pablo G. Longueira: «Delta no ha desaparecido, predomina en el hospital, sobre todo en la uci, y golpea con la misma gravedad que el año pasado»

La Voz REDACCIÓN / A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

Pablo Gómez Longueira, médico internista del Chuac
Pablo Gómez Longueira, médico internista del Chuac

El internista del Chuac afirma en Radio Voz que la sexta ola llega a su pico, advierte que los pacientes más graves «son no vacunados» y considera que «la mascarilla es un mal menor»

20 ene 2022 . Actualizado a las 16:55 h.

«Parece que al fin estamos llegando al pico de esta ola, aunque el número de contagios diarios sigue siendo una barbaridad», reflexionó este jueves Pablo Gómez Longueira, internista del Chuac, en la mesa covid de Voces de A Coruña, de Radio Voz.

El especialista señaló que pese a que en Galicia en las últimas 24 horas se han vuelto a superar los 6.600 nuevos positivos de covid-19, «los números totales de esta semana parece que son inferiores a los de la semana pasada, probablemente nos orienta a que podamos estar aplanando la curva». Así, mostró su confianza en que en próximas jornadas se alcance el techo de casos activos, algo que tardará algo más en  los ingresos y especialmente en la uci. «En el hospital nos quedan todavía días de seguir incrementando», subrayó.

El facultativo se refirió también a la coincidencia de que los umbrales de la pandemia se marquen en enero, si bien recalcó que «este no tiene nada que ver con el del año pasado gracias a la vacunación; antes ingresábamos a 1 de cada 10 y ahora uno de cada 200, eso es fundamental para que el hospital no llegue al nivel de saturación al que llegó en enero del 2021». Además, explicó que la incidencia en cuanto a gravedad difiere en función de la cepa del virus. «Es verdad que el covid está descompensando a más pacientes con patologías crónicas, lo que pasaba por ejemplo con la gripe, de forma leve, pero también es verdad que sigue habiendo pacientes graves; la variante que domina en la calle, la ómicron, es más leve, pero la delta es la que sigue predominando en la hospitalización, sobre todo en la uci, sigue siendo  la que golpea con la misma gravedad que el año pasado. Delta no ha desaparecido», insistió. Según señaló, en un análisis reciente realizado en los hospitales gallegos «delta ocupaba 3 de cada 4 casos y en la uci solo un el 11 % eran ómicron». 

Longueira indicó también que «la mayoría de los casos, sobre todo los graves, son en no vacunados» para subrayar el papel que ha tenido la vacunación, y confesó no atreverse a vaticinar si, de la misma forma que el ascenso de esta ola fue vertiginoso, la desescalada será rápida: «Sería lanzarme a una piscina vacía, cada país se comporta de forma distinta, por densidad de población, por la edad... todo eso cambia mucho el perfil de descenso. Ojalá sea así y descienda rápido, pero por la experiencia de otras olas, subieron rápido pero los descensos fueron graduales». 

Por ello, el internista volvió a insistir en las medidas de protección, consideró «muy precipitado» que algunos países, como el Reino Unido, hayan decidido levantar las restricciones el 27 de enero y recordó que hace nada «parecía que estábamos saliendo y apareció ómicron, suerte que es una variante no especialmente dura, pero nos enseña que no podemos bajar la guardia», dijo antes de señalar que el uso de la mascarilla «me parece un mal menor». «Tenemos una vida con muy poquitas restricciones comparado no ya con el  2020, sino con principios del 2021. La hostelería, nuestra vida social, la parte más divertida, estaba muy restringida. Ahora tenemos alguna restricción pero hacemos una vida mucho más bonita que el año pasado», valoró. 

Con el panorama actual, Longueira mostró su confianza en doblegar pronto la curva, lo más rápido posible, «para poder retomar la actividad porque el problema de todo esto es que una tasa de contagios tan alta genera muchísimo absentismo laboral, incluso aquí en el hospital, y no hay gente para contratar y cubrir las bajas. Lo mismo ocurrirá en todas las empresas y provoca que se pare toda la cadena. Necesitamos volver a reactivar todo el mundo que nos rodea, la actividad económica, la social… Ojalá que esto pueda acabar en una gripalización y que podamos convivir con él con normalidad», concluyó.