A la salud del Nota

Luís Pousa Rodríguez
Luís Pousa CRÓNICAS CORUÑESAS

A CORUÑA CIUDAD

INTERNET

Cada vez con más frecuencia se me pone la misma cara de pasotismo ilustrado que a ese delicioso haragán que dibujaron los Coen en «El gran Lebowski»

18 ene 2022 . Actualizado a las 23:13 h.

Ya me imagino que no es fácil de entender en ciertas latitudes, pero de verdad que no me interesa nada si Ayuso le guiñó o no un ojo a García Egea en la planta noble de Génova 13. Tampoco me importa lo más mínimo si Djokovic tenía el visado en regla para jugar el Open de Australia. Ni siquiera me preocupa que Vinicius tenga mocos o cuánto cobra Piqué por hacer la estatua. Qué decir del debate porcino del ministro Garzón. He leído etiquetas de Zara que tenían mucho más argumento que esa entrevista en The Guardian.

Será que me hago mayor y relativizo todo tanto que ya solo me dedico a lo esencial, o sea, a la supervivencia física y mental, pero enciendo la radio, pongo la tele, abro las redes, vamos, que me enchufo a esa Matrix que llaman comunicación de masas, y cada vez con más frecuencia se me pone la misma cara de pasotismo ilustrado que al  Nota, ese delicioso haragán que dibujaron los Coen en El gran Lebowski. Y porque mi cardióloga igual me lee y luego me echa la bronca, que si no, puestos a imitar a Jeff Bridges en su papel de Dude, me iba a empapar de rusos blancos —vodka, leche, nata y un chorrito de licor café— hasta que la realidad se tumbase en el sofá a echar la siesta conmigo.

Por eso, cuando la sobredosis de partidos del siglo, elecciones históricas, erupciones inéditas, apocalipsis zombis y otras chuminadas me rebosa por las cuencas de los ojos, me receto como cura de desintoxicación un atracón de noticias locales. Y entonces, sumergido entre los peces de la fuente de Méndez Núñez, el Dépor, las aceras de Os Mallos, el precio del bus y otros asuntos genuinamente trascendentes, noto cómo vuelven a girar los engranajes del universo y —ahora que no mira la doctora— me sirvo un ruso blanco a la salud del Nota Lebowski, hijo adoptivo de Peruleiro.