Mientras el área crece en número de habitantes, la urbe apenas ha variado un 1 % en un cuarto de siglo
09 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.La Ley de Vasos Comunicantes podría explicar los movimientos demográficos que se operan en la ciudad de A Coruña y su área metropolitana. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), a fecha del 1 de enero del 2021, la urbe pierde y los municipios más cercanos ganan vecinos, como si el puente de A Pasaxe fuese el tubo comunicante de los recipientes poblacionales. Pero la última fotografía tomada por el INE ratifica una tendencia que se repite durante el último cuarto de siglo. La ciudad herculina más que subir y bajar, fluctúa. El último dato le otorga a la ciudad 2.136 vecinos menos en el padrón hasta dejarlo en 245.468 habitantes. En el 2019 había subido casi 1.900, pero A Coruña está estancada en ese tramo, como si su perfil peninsular rodeado por el mar le impidiera sumar más personas a su barco. Si comparamos la población actual con la del 2010, la diferencia es pírrica: 579 habitantes, un 0,2 % más de población que en el 2020. Y otro dato: el padrón de A Coruña de 1996 ya era de 243.785, apenas 2.000 menos que hoy en día.
Además de los precios más elevados de la vivienda, la pandemia ha acentuado esa fuga hacia hábitats menos urbanos en los últimos años. «Non é algo raro que cidades como A Coruña non gañen poboación, de feito, todas as cidades galegas expulsaron poboación cara as áreas metropolitanas nun proceso de contraurbanización», destaca la socióloga Antía Pérez, quien forma parte del equipo de Investigación Sociedades en movemento de la UCD. «Hai un proceso posterior de volta á cidade e ese está tardando no caso coruñés que, ademáis, ten unhas características físicas que non axudan ao seu crecemento. Pero non medrar en poboación non é negativo nin positivo», añade.
Oleiros suma y sigue
Mientras la urbe dibuja una línea recta en la evolución demográfica, los ayuntamientos más cercanos elevan su curva. En términos absolutos, Oleiros es el municipio del área que más población ha sumado en los últimos 10 años, con 3.372 vecinos más en su padrón, lo que supone el 9,1 % de su población actual. Solo en los tres últimos ejercicios, el crecimiento es de 1.381. «Porque este é un concello ordenado, onde unha licenza de construción tarde 3 ou 4 meses, e está cerca da Coruña, que é onde traballan moitos dos que se trasladan aquí», explica el alcalde de Oleiros, Ángel García Seoane. El último plan general cumple diez años, con lo que le quedan otros 15 de vigencia. «Con estas normas poderiamos ter 50.000 persoas, pero tampouco nos interesa», añade el regidor, quien considera que los números reales de Oleiros, registros oficiales al margen, superan los 40.000 vecinos.
Arteixo y Culleredo, también con sumas constantes en el padrón, han visto bajar de forma drástica la cifra de crecimiento en el 2020, con 156 y 73 vecinos respectivamente, cuando en los años anteriores los números de Arteixo eran de 476 y 345, o 283 y 181 en el caso de Culleredo.
17.000 en Sada
Sada, en cambio, se está convirtiendo en un núcleo cada vez más atractivo. En los últimos 10 años ha crecido en un 10 % su población, hasta alcanzar los 16.382 habitantes (a fecha del 1 de enero del 2021). Su alcalde, Benito Portela, considera que ya han llegado a los 17.000. «Temos case 400 non comunitarios que non renovaron no derradeiro ano pero seguen a vivir aquí», señala. «Só no segundo trimestre do ano pasado se venderon aquí máis de 100 vivendas, algo que non ocorría dende o 2007, o crecemento é indubidable», apunta Portela, quien señala que la orografía llana de Sada hace a este municipio especialmente atractivo para parejas jóvenes con hijos o con el proyecto de fundar una familia. «Temos moitos rapaces». El alcalde concluye con otro dato que ratifica que Sada está de moda: «No 2020 ingresamos 160.000 euros por licencias, pero só nos tres primeiros trimestres do 2021 a cifra xa ía en 282.000».
Las inmobiliarias han experimentado en su oferta esta correlación del trasvase de A Coruña a los municipios de la comarca. «Las urbanizaciones han sido uno de los grandes revulsivos mucho antes de la pandemia, nuestra oferta fuera de la ciudad ha crecido mucho», señala Manuel Conchado, de la inmobiliaria Conchado Puente. «Según nuestras ventas se está yendo mucha gente a Miño a raíz del confinamiento, y otro fenómeno derivado del covid es el empadronamiento en la casa de la aldea, aun manteniendo la de A Coruña como casa habitual», explica Conchado, quien avanza que a medio plazo Oleiros recibirá una nueva recarga de coruñeses. «Muchos están comprando sobre plano casas en urbanizaciones de Perillo», indica. «En cambio, la oferta en A Coruña ha bajado».
Cabezas de comarca
Betanzos, al igual que A Coruña, es cabecera de comarca y sufre la misma fuga poblacional. En la última década ha perdido casi un 5 % de población, fijándose entorno a los 13.000 habitantes. La falta de plan xeral y un perfil económico sostenido por Gadisa y una amplia red de hostelería han hecho perder el liderazgo poblacional en la comarca. Cuando estalló la crisis del 2007, Sada adelantó a Betanzos en población y hoy tiene casi 4.000 vecinos más. Junto con A Coruña y Aranga, son los únicos municipios que han perdido empadronados en el último ejercicio registrado.
